La semana próxima, el Movimiento Al Socialismo (MAS) se prepara para celebrar su congreso, sin embargo, las aguas turbulentas del partido amenazan con desencadenar una tormenta política. El 17 de octubre, un cabildo convocado por el ala disidente del MAS, conocida como ‘ala arcista’, se llevará a cabo en la ciudad de El Alto, y en este evento se anticipa que se exigirá la expulsión del expresidente Evo Morales.
El fundador del MAS, Román Loayza, expresó su descontento con la dirección actual del partido bajo el liderazgo de Morales, acusando a este último de violar los estatutos del partido al convocar un congreso que, según Loayza, carecería de legalidad. Además, Loayza advirtió que, en el cabildo del 17 de octubre, impulsado por el Pacto de Unidad, se podría tomar la decisión de expulsar a Evo Morales del instrumento político.
“Que vaya a Cuba o a Venezuela para hacer lo que él quiera, si quiere ser comandante, en Bolivia no necesitamos comandantes, queremos servidores”, declaró Loayza en relación a Morales.
Loayza también destacó que pedirán a Morales que deje de utilizar la sigla del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP), argumentando que esta sigla representa a las organizaciones sociales y no a un individuo en particular.
Sin embargo, los diputados radicales del MAS respondieron que este pedido carece de coherencia y sugirieron que el cabildo del 17 de octubre está siendo influenciado por el actual presidente, Luis Arce Catacora, según el diputado Ramiro Venegas.
Por su parte, Evo Morales afirmó que el congreso en Lauca Ñ se llevará a cabo de todas maneras y llamó a los dirigentes disidentes que se autoexpulsaron del partido a regresar. “Si alguna gente quiere irse tiene derecho, pero siempre serán bienvenidos al MAS-IPSP”, declaró Morales.
El líder del MAS también insistió en que el congreso se llevará a cabo cumpliendo con todas las formalidades y legalidades, y lo calificó como “el congreso más importante de la historia de Bolivia”. La incertidumbre y la tensión rodean este evento político, que podría tener repercusiones significativas en el futuro del MAS y la política boliviana en general. Agencias