A diario, la Fuerza especial de lucha contra el crimen recibe tres denuncias por hackeos de cuentas de WhatsApp casos que se incrementaron durante los últimos meses.
El objetivo de los delincuentes es adueñarse de las cuentas para poder escribir a sus contactos y pedirles dinero haciéndose pasar por el dueño del número.
“Reciben un mensaje de un número aparentemente internacional con la fotografía de WhatsApp mediante el cual les piden el código de verificación, las personas al enviar este cogido que llega por mensaje de texto a nuestro dispositivo móvil, usan los ciberdelincuentes para instalar WhatsApp en otro dispositivo, en otra computadora, mediante el cual proceden a escribir a los contactos más cercanos ofertando la venta de dólares, pidiendo ayuda”, explicó un efectivo de Cibercrimen.
En los casos donde las estafas fueron concretadas, las víctimas perdieron desde 900 hasta 35 mil bolivianos.