La aprobación del presidente Luis Arce cayó cuatro puntos en marzo, principalmente debido al ambiente de conflictividad que vive el país, pero también por la falta de dólares y de gasolina, aspectos considerados importantes por los entrevistados.
Según la encuesta de Diagnosis, entre enero y marzo se dio una caída de la aprobación presidencial de 42% a 38%.
Entre enero y marzo, dijo la encuestadora, se combinaron tanto aspectos de inestabilidad política (conflictos en la Asamblea Legislativa, bloqueo de caminos por las judiciales), así como problemas económicos (escasez de combustibles y de dólares y subida de precios).
Los problemas económicos son los que más preocupan a la población. Por eso los entrevistados destacan la inestabilidad económica como el principal aspecto negativo del Gobierno. A pesar que estos segmentos perciben que las cosas en Bolivia aún están yendo “bien”, desaprueban la gestión del presidente por las primeras señales de una crisis económica. Pese a estas cifras, la imagen positiva del presidente es superior a la de cualquier otro líder político boliviano.
Si los problemas económicas continúan, es previsible que los indicadores de apoyo al Presidente continúen deteriorándose, lo que implica una mayor debilidad del Gobierno para hacer frente a una complicada agenda político electoral el 2024 y 2025, agrega el análisis de la encuestadora.
Lo más preocupante de esta encuesta para el oficialismo es que entre los encuestados que tienen una imagen positiva del Gobierno ha caído la aprobación presidencial, de un 87% a un 54%. Quienes tienen una imagen negativa del Gobierno solo dan un 21% de respaldo al presidente Arce. Brújula Digital