La noche del domingo, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó al exjefe nacional de la FELCN, Maximiliano Dávila, a quien se le acusa de nexos con el narcotráfico. Según Del Castillo, se demostró indicios suficientes para ser presentadas el Ministerio Público contra el delito de ganancias ilícitas.
El coronel Maximiliano Dávila Pérez, detenido el sábado en el departamento de Potosí cuando intentaba fugarse del país, fue un jefe policial que se mantuvo en cargos estratégicos en los gobiernos de Evo Morales, Jeanine Añez y Luis Arce Catacora, pese a las denuncias que tiene en su contra.
En Estados Unidos, Dávila es investigado por (DEA) bajo la acusación de ser parte de una banda dedicada al tráfico de sustancias controladas en la que también figuran los bolivianos Jorge Roca Suárez (Techo ‘e Paja), Alexander Rojas (exjdirector de la Felcn) y Omar Rojas (exmayor de la Policía Boliviana).
El último cargo de Dávila fue el de Comandante departamental de la Policía de Cochabamba que desempeñó noviembre de 2020 hasta marzo de 2021. Antes de esa designación estaba replegado por disposición del Comando General, luego de que el gobierno de Jeanine Añez ordenó su destitución a fines del 2019 por sospechas de narcotráfico.
Quien en el pasado fuera director de la FELCN de Cochabamba, el 7 de febrero de 2019 fue designado director nacional de la policía antidroga y permaneció en el cargo hasta la última semana de noviembre del año de la crisis política.
El 26 de octubre de 2019, Dávila, junto al entonces comandante de la Policía, general Vladimir Calderón, participó de la celebración del cumpleaños del expresidente Evo Morales. Sin embargo, días después de su destitución del cargo de Director de la FELCN Nacional y casi un mes después de la celebración del cumpleaños de Morales, en declaraciones a la red Unitel, Dávila reveló que 10 dirigentes cocaleros estaban procesados por narcotráfico y otros 50 eran investigados.
A ese dato se suma el que una fuente allegada a la investigación señala que Dávila hizo contribuciones importantes para mantenerse en el cargo de Director de la FELCN en el gobierno de Añez.
ACUSADO DE VOLTEO Y EXTORCIÓN
El Machu fue un jefe policial que se sostuvo en sus funciones, a pesar de las denuncias que recibió: el narcotraficante Pedro Montenegro, extraditado a Brasil, el coronel Gonzalo Medina, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de Santa Cruz, y el empresario Wilson Sahonero, propietario del sensacionalista periodo La Voz, son algunas de las personas que se lanzaron directamente contra quien hoy está detenido en La Paz.
En abril de 2019, El coronel Medina acusa a Davila, entonces director nacional de la FELCN, de haber volteado droga valuado en cientos de miles de dólares. “Tienen ustedes la obligación de desenmascarar al verdadero narcotraficante de este pueblo, quien convertido en Director Nacional de la FELCN hoy es mi verdugo junto al director destituido de Inteligencia”.
Medina reveló que Dávila recibió un informe, el 15 de abril de 2019, sobre el «volteo» de 35 kilos de droga que presuntamente ocurrió el 29 de marzo. Acusó a efectivos de la FELCN y del Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) de cometer el ilícito vestidos con chalecos del Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), que depende de la FELCC.
Una de las supuestas víctimas del caso ocurrido en Villa Warnes, Santa Cruz, relató que ese grupo policial secuestró 30 “ladrillos” envueltos con cinta adhesiva amarilla. El operativo se hizo sin presencia fiscal, los uniformados entregaron 20 paquetes, pero que contenían estuco.
“El Coronel Maximiliano Dávila estaba acostumbrado a sembrar droga para extorsionarlos, ahora que no tiene el apoyo de Romero y Evo Morales, van a caer todos”, indicó el abogado Fernando Medina.
El traficante de drogas Montenegro dejó una carta notariada en la que identifica una rivalidad personal y de carrera con el coronel Maximiliano Dávila Pérez. “Como hombre formado en derecho sé que mi mejor opción de ser libre es el Brasil, porque lamentablemente en mi país no hay justicia en este caso, por la injerencia política: El Gobierno del MAS atropelló mis derechos humanos y más aun cobardemente persiguió a mi sagrada familia, solo por una rivalidad y de carrera del coronel Maximiliano Dávila Pérez quien no descansó hasta destruir todo lo que tenía a su alcance, y esto por una serie de intereses (…) pero no importa, Dios es justo y de los ojos de él no podemos librarnos, sin embargo el castigo de Dávila Pérez no creo que se de en Bolivia, pero sí estoy seguro que la DEA sí sabrá qué hacer con él y sus subordinados serviles”, indica la primera parte de su carta.
Más antes, el empresario Wilson Sahonero le acusó de extorsión y en el marco de las investigaciones, la Fiscalía prohibió al uniformado salir del país y también pidió que no goce de vacaciones, para garantizar su presencia para que se sustancie el proceso disciplinario.
LA ACUSACIÓN EN EEUU
El documento de la justicia de EEUU detalla la “acusación formal sellada contra Maximiliano Dávila Pérez, alias ‘Macho’; Omar Rojas Echeverría; John Cahuana Barrientos, alias ‘Peruvian’; JheysonMontaño Fernández, Herland Montaño Fernández, Rómulo Ramírez Rodríguez”. Señala que el gran jurado presenta la acusación fruto de una investigación de la DEA, desarrollada desde inicios de 2019 en Bolivia, Perú y otros países, y que se espera que varios investigados sean llevados al Distrito Sur de Nueva York para su juzgamiento por tráfico internacional de drogas.
Hace dos meses, Maximiliano Dávila Pérez y Alexander Rojas Echeverría fueron pasados a la reserva activa, pero en la administración de Luis Arce, fueron ascendidos y delegados a cargos importantes.A pesar de esas denuncias, Davila fue designado Comandante Departamental de la Policía en Cochabamba, aunque en el cargo duró cinco meses.
ALLANAMIENTOS
La autoridad detalló que los resultados de los cuatro allanamientos realizados a los domicilios de las personas implicadas se secuestraron materiales. El primero se realizó en el Barrio Lindo de Santa Cruz.
El segundo allanamiento fue en la calle 3 del barrio Chacarilla en el mismo departamento, ahí se secuestró dos computadoras, celulares y otros.
Mientras que el tercer y cuarto allanamiento se realizó en Cochabamba, en dos casas contiguas, los objetos secuestrados son una escopeta de doble cañón, 14.000 dólares americanos, cuatro celulares, laptos, CPUs y un vehículo. Agencias