La denuncia de compra irregular de gases lacrimógenos hecha en 2019 toma fuerza. Se conoció de la detención de Sergio Rodrigo Méndez, exjefe de gabinete del exministro Arturo Murillo, en Estados Unidos, acusado de recibir presuntamente sobornos por $us 582mil, dentro de una investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Méndez fue arrestado el 21 de mayo en Naples, Florida, y acusado de cometer el delito de conspiración para cometer lavado de dinero, según un reporte de la agencia AP.
Dentro de este mismo caso, fueron detenidas otras tres personas, Luis y Bryan Berkman (padre e hijo), junto al empresario cochabambino con nacionalidad estadounidense Philip Lichtenfeld, quienes también estarían implicadas en esta transacción.
El informe del FBI hace mención también a un funcionario anónimo del Ministerio de Defensa de Bolivia como cómplice, pues éste y Méndez ayudaron a una empresa con sede en Florida a obtener un contrato por $us 5,6 millones para suministrar gas lacrimógeno y equipo no letal a la administración de la expresidenta Jeanine Añez.
Según la investigación, la empresa de Bryan Berkman, Bravo Tactical Solutions, con sede en Taramac, compró el gas lacrimógeno en Brasil por menos de $us 3.3 millones, señala una declaración jurada de un agente del Departamento de Seguridad Nacional al que accedió Brújula Digital. Este mismo documento indica que con esta acción se cometió el “delito grave de violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero”.
Parte de las ganancias de esta comercialización se utilizaron supuestamente para coordinar los pagos de sobornos a Méndez y su cómplice del Ministerio de Defensa, incluso con el pago en efectivo de $us 700.000, en Bolivia.
Las evidencias del FBI fueron obtenidas a partir de mensajes, correos electrónicos y registros bancarios. Figura una en la que el cómplice de Méndez en el Ministerio de Defensa le insiste en escribir una carta a la fábrica brasileña para señalar que compraría sus productos sólo a través de la empresa de Berkman. /Brújula Digital