La intervención fue realizada por la Intendencia municipal y la Defensoría de la niñez al presumirse que al interior del lugar existía menores de edad.
Se trata de un lenocinio que operaba de forma clandestina en la zona sur de la ciudad a la altura de la avenida Francisco de Borja.
Al interior del local nocturno encontraron a jovencitas que no portaban documentación y que trabajaban bajo la administración de un hombre de 34 años, quien fue arrestado junto a una mujer y fueron trasladados a dependencias policiales.
El director de la Fuerza especial de lucha contra el crimen informó que fue identificado como Ponciano C.O. y ahora es procesado por proxenetismo.
“Personal de la EPI Alalay se constituyen en calle Guzmán y Francisco Borda a objeto de realizar un operativo en compañía de la Intendencia y personal de la Defensoría de la niñez y adolescencia realizando la clausura de un lenocinio y bar clandestino (…) se ha identificado al administrador siendo Ponciano C.O. y Dominga C. se ha procedido al arresto de tres personas. En el lugar se ha hecho presente personal de Trata y tráfico”, explicó.
Se confirmó que las trabajadoras sexuales eran mayores de edad; sin embargo, en la investigación se descubrió que las jóvenes solían ser explotadas por el hombre que les cobraba el 30% de “comisión” por cliente atendido.
“Se ha logrado el precinto del lugar, se ha identificado que al interior había preservativos usados y que se habría acondicionado ambientes para el ejercicio del trabajo es por ese motivo que se ha tomado las declaraciones a dos de las personas que están involucradas que identifican al administrador y le dan el 30% de las ganancias realizadas por el trabajo sexual que ellas realizaban. En tal sentido, la fiscal ha ordenado la aprehensión del mismo por el delito de proxenetismo”, agregó.
El ahora aprehendido aguarda su audiencia de medidas cautelares en celdas de la FELCC.