Luis Fernando Camacho responde al ex ministro de gobierno, Carlos Romero, y asume la financiación plena de las movilizaciones de octubre y noviembre de 2019 que derivaron en la renuncia del ex-presidente Evo Morales.
En un programa televisivo, Romero señaló que 300 personas financiaron las protestas sociales a las que califica de ‘Golpe de Estado’. Aunque no dijo nombres, la exautoridad dejó entrever que la lista ya está en manos de los investigadores judiciales.
Como es habitual en Luis Fernando Camacho, recurre a las redes sociales para expresar su parecer y en esta oportunidad desmiente a Romero. Ante todo, aclara que lo dicho por el exministro refleja el modo de operar del masismo que «quiere repetir su libreto de intimidación y persecución».
Camacho aclara que «la resistencia de los 21 días demandó algunos recursos que fueron cubiertos en su totalidad por mí» y, por tanto, «no existen tales financiadores». Para el ex líder cívico que encabezó las protestas desde Santa Cruz, la intención de Romero busca «nuevamente extorsionar bolivianos, algo que todos sabemos, es la especialidad del masismo».
En un mensaje desde su cuenta de Facebook, Camacho califica a Romero como «el ex ministro de gobierno del fraude» y lo señala de amedrentar con estas acusaciones a «cientos de ciudadanos, empresarios y líderes opositores».
El líder de Creemos describe como un honor la conducción de los cabildos que lograron «canalizar el descontento social de una revolución ciudadana de una Bolivia unida, que destituyó legítimamente a una dictadura y a un dictador».
Antes de finalizar el mensaje, Camacho rechaza «las listas negras y el intento de criminalizar la Revolución de las Pititas» que impulsa el nuevo gobierno del MAS como método de amedrentamiento. Agencias