En medio de la polémica por la denuncia de Evo Morales de protección al narcotráfico de parte de la Policía, el gobernador de Santa Cruz y líder de Creemos, Luis Fernando Camacho, consideró que el MAS está convirtiendo a Bolivia en un “narcoestado”, en medio de una lucha política entre el expresidente y el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
“El dirigente cocalero masista Evo Morales y el Ministro de Gobierno tienen una lucha política feroz y usan al Parlamento, la Policía Nacional, las fuerzas de lucha antidroga y los medios estatales, en sus disputas políticas”, sostuvo Camacho, mediante un pronunciamiento escrito.
Denunció que el MAS está usando las instituciones del Estado para dirimir su crisis interna, teniendo al tema del narcotráfico como elemento de disputa entre las facciones del masismo.
“Se está degradando totalmente las políticas de lucha antidroga en el país y los únicos beneficiados son los que producen y trafican drogas. El jefe de Umopar se ha declarado en la clandestinidad y ha presentado una denuncia penal ante el ministerio público de que el Viceministro de Gobierno y otras autoridades de alto nivel, han impedido que Umopar intervenga y destruya cuatro laboratorios dónde se producía cocaína”, aseveró Camacho.
El Gobernador llamó a impedir el avance del “método masista de usar las instituciones en beneficio político, favoreciendo directamente al narcotráfico”.
“De continuar así, nos estaríamos consolidando como NARCOESTADO. Con todas las consecuencias que eso conlleva para nuestro país. La oposición democrática no se quedará con los brazos cruzados. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que el poder cocalero logre su objetivo y haga de Bolivia NARCOESTADO”, finalizó.
A su vez el analista Paul Coca sostuvo resaltó puede haber otras lecturas como que el expresidente de Bolivia intentó “lavarse la cara” por el caso del exjefe antidroga Maximiliano Dávila, quien está detenido por presunto vínculo con narcotráfico. Agencias