Canibal descuartizo violó y comió a 17 “Gays”

En 1978 Jeffrey Dahmer ejecutó su primer asesinato. La víctima se trataba de Steven Mark Hicks, un joven de 18 años, a quien encontró mientras viajaba y lo invitó a tomar unas cervezas en su casa. Una vez en su morada lo estranguló hasta matarlo. De acuerdo al periódico, desvistió al hombre, se masturbó, diseccionó el cuerpo y enterró los restos en su jardín. Luego lo desenterró con el fin de disolverlo en ácido, moler y esparcir los huesos.

A mediados de los años 80′, regresó a Milwaukee y empezó a visitar baños públicos gay en donde cazaba hombres que sedaba y atacaba. A finales de la década, empezó a cazar, atacar y matar en el hogar de su abuela.

Así como también la putrefacción que provenía del sótano y del garaje, en donde cometía sus fechorías. Debido a esto, decidió mudarse a un departamento en Milwaukee, donde continúo matando y desmembrando hombres, en su mayoría homosexuales y de color, hasta comienzos de la década de los noventa. Los asesinatos que cometió en esta época incluyeron actos de necrofilia y canibalismo. Así como también la preservación del esqueleto.

Por más de una década cometió una serie de terribles asesinatos, pero 1991 su suerte se terminó, cuando Tracy Edwards huyó de su departamento con unas esposas colgando de una muñeca. Mientras corría por las calles de Milwaukee, encontró a la policía y contó que Dahmer trató de matarlo.

Ante la denuncia, los oficiales fueron hasta su departamento ese día. No se imaginaban lo que iban a encontrar: partes de cuerpos y cabezas cercenadas en su refrigerador y otros lugares. En su juicio al año siguiente, no convenció al jurado de que sus crímenes, canibalismo y necrofilia eran producto de la locura, aunque le diagnosticaron varios problemas mentales en ese entonces.

Lo juzgaron por 15 de sus crímenes y le dieron 15 cadenas perpetuas consecutivas sin derecho a libertad condicional. Luego, le dieron una decimosexta cadena perpetua por su primer homicidio. Agencias