Durante dos días la familia del niño de 12 años secuestrado vivió en angustia sin saber cómo se encontraba, hasta la madrugada de este pasado jueves, cuando finalmente fue liberado y pudo volver con sus seres queridos.
Todo se registró al promediar la una de la madrugada, hora en la que el menor fue abandonado cerca de una parada de transporte público en Chimoré, el niño fue encontrado en el lugar y aún vestía su uniforme escolar. Vecinos de la zona dieron parte a la policía de su presencia en el lugar, minutos después una patrulla fue por él y lo trasladaron a sus dependencias para que se reencuentre con su familia.
Su familia lo recibió con un emotivo abrazo y entre lágrimas de felicidad por volverlo a ver.
“Más tranquilos estamos, estamos cansados, está bien, gracias a Dios está bien”, señalaron familiares.
Antes de que el menor fuera liberado, la familia y los captores acordaron realizar la entrega de dinero, inicialmente exigían entre 120 mil y 100 mil dólares, pero los familiares del menor entregaron 100 mil bolivianos por su libertad.
Según la declaración del menor, antes de abandonarlo, circuló a bordo de una motocicleta junto a sus captores cerca de una hora, los cuales le colocaron un casco al revés para que no viera nada.
Luego de que fuera sometido a una evaluación médica, se dio a conocer que no presentaba ningún tipo de lesión.
El comandante departamental de la policía, Cnl. Jorge Ríos, informó al respecto que la prioridad era rescatar al menor con vida y entregarlo a su familia, de quienes también se ve su seguridad.
“Lo que la policía boliviana ha hecho en primera instancia es cuidar el bien protegido que es la vida y gracias a Dios ya lo tenemos a buen resguardo -al- niño, así mismo se ha tomado la seguridad de la familia, de la madre, sus hermanas, estamos manejando muchas hipótesis, los operativos van a continuar”, explicó.
Las investigaciones del caso continúan y la policía busca dar con el paradero de los secuestradores.