La Defensoría del Pueblo, alerta sobre las reducidas y limitadas condiciones de bioseguridad con las que cuentan y se desplazan los uniformados de Tránsito, quienes carecen de los equipos de bioseguridad adecuados y suficientes para realizar sus tareas de control y resguardo ante esta crisis sanitaria.
“Nada a cambiado en las últimas semanas, ya que los efectivos policiales de Tránsito, al igual que otras unidades del Comando Departamental de la Policía, todavía no cuentan con las debidas medidas de bioseguridad”, dijo el Delegado Defensorial Departamental, Nelson Cox.
La salud y la vida de los efectivos policiales está en peligro y corren alto riesgo de convertirse en transmisores Covid-19, en contra de sus propios familiares, puesto que penosamente se encuentran desprotegidos pudiendo afectar gravemente su derecho a la salud directa e indirectamente, por el riesgo inherente en la transmisión y adquisición de la enfermedad, debido a la inevitable exposición con las personas, lo cual, es una grave vulneración a sus derechos humanos por omisión de protección institucional.