Cartagena incentiva la corrupción en la Alcaldía de Quillacollo como antes

Quillacollo
El Alcalde Héctor Cartagena ha incumplido los compromisos que asumió cuando asumió el cargo y se ha convertido en uno de tantos burgomaestres que solo se dedicaron a hacer dinero para sus bolsillos a costa de las ilusiones de la población.
Lizeth Beramendi ex asambleista departamental, censuró la actitud del actual alcalde de Quillacollo después de las desastrosas gestiones municipales, que para muchos, terminaron en la cárcel.
«Es de lamentar que las calles de Quillacollo se hayan convertido en un mercado persa,donde no existe norma que se respete y los comerciantes hagan lo que quieren poniendo en riesgo la vida de las personas que llegan a esos centros de comercio», afirmó Beramendi.
La ex asambleista departamental afirmó que: «el señor Cartagena ha ingresado a la Alcaldía para lotearlas calles de Quillacollo que se han inundado de comerciantes. Lotear las avenidas donde el transporte ha tomado dos o tres carriles para hacer sus paradas, de manera abusiva, sin que exista planificación o gestión pública para ordenar la ciudad», agregó.
Con referencia a la corrupción en la alcaldía de Quillacollo Beramendi agregó: «Es visible que se realicen pequeñas obras con grandes presupuestos, porque, no existe el control social, ya que son un grupo de vecinos organizados como control social que le siguen la corriente a Héctor Cartagena, a cambio de dádivas o porque sus familiares están trabajando en la Alcaldía. Ya que los mismos miembros del control social, han organizado sus pequeñas empresas constructoras y se adjudican las pequeñas obritas y eso es corrupción».
CONCEJO MUNICIPAL
Para la ex asambleista Beramendi «No existe el Concejo Municipal de Quillacollo, donde hay 11 concejales que están alineados a Cartagena y que corretean detrás del alcalde, para salir en la foto en cuanto acto proselitista realiza».
La gestión municipal en Quillacollo, se ha reducido a proyectos ínfimos que no guardan relación con el presupuesto que asignan para su ejecución.
Muchas de éstas obras son inciadas pero no con concluidas, pese que el presupuesto es desembolsado en su totalidad incluyendo incrementos.