El caso se registró en el municipio de Punata dos menores de edad fueron capturados por vecinos, tras que sustrajeran una bicicleta en un domicilio ubicado en inmediaciones del Estadio Municipal.
Por el enojo de los vecinos redujeron a los menores y los amarraron a un poste. Entre la confusión y la trifulca el hermano mayor de uno de los acusados de robo llegó hasta el lugar y comenzó a darle cinturonazos como escarmiento por lo que había hecho, en medio de gritos que le decían que le dieran otro y otro cinturonazo y algunos que le dijeron que ya había sido suficiente.
Los vecinos continuaron reprochando el robo y exigían saber si los menores tenían cómplices “¿dónde están los otros dos, quiénes son?” gritaban. Incluso su hermano le reclamo para que hablara y le decía “me estás haciendo quedar mal ante esta gente” mientras explicaba que este tendría un mal comportamiento, que era un flojo y ya le había hecho varias advertencias.
Los vecinos insistían en su molestia, amenazan con golpearlos con cadenas que traerían de sus casas, otra vecina que opinaba y sugería traer un cuchillo para “que aprenda” y algunos familiares de a víctima de robo que decían que el dueño de la bicicleta lloro tras que se la llevaron.
Luego de calmarse los acusados y los afectados llegaron hasta oficinas policiales, denunciando que los menores fueron vistos en flagrancia cuando se llevaban la bicicleta.
“En la puerta de la casa de una tienda que estuvimos dejamos la bicicleta en la puerta, no pasaron ni dos minutos y se lo estaban llevando”, señalo la afectada. Recalcando que fueron pescados infraganti y todavía se dieron tiempo de dejarla botada cuando fueron descubiertos por su hermano.
Ellos decían que están trabajando con grupos de jóvenes de Cochabamba o Chapare, y que se dedicaban a robar bicicletas y motos, según manifestaron a los afectados cuando fueron detenidos.
Uno de los menores dio el número de sus familiares y fue así que su hermano llegó cuando lo detuvieron.
Los afectados denuncian que en la zona existen robos constantes, por eso la molestia de los vecinos los llevó a atarlos a un poste.