Sahonero denunció que en el proceso que se le sigue por legitimación de ganancias ilícitas, se vulneraron sus derechos y un juez “sin valorar sus pruebas” lo condenó a cinco años y seis meses de cárcel. Ahora su caso está en casación y recurrió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) puesto que no confía en la justicia boliviana.
Y la “cereza sobre la torta”, es el abogado Patricio Vargas quien era el defensor de Wilson Sahonero y su esposa, pero de forma desleal y traicionera dejó en la indefensión a los que eran sus clientes.
Asimismo, otro aspecto deplorable dentro del caso de Wilson Sahonero, fue que los fiscales que allanaron la vivienda, lo hicieron sin la presencia de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, ya que en el interior del inmueble había cinco menores de edad cuyos derechos fueron vulnerados. Se conoce que el exministro cara de “sapo”, Carlos Romero, el exfiscal de distrito Ever Veizaga y Felipe Cáceres sabían de las irregularidades.
