Los continuos cambios de clima, en especial en las épocas frías, debilitan el sistema inmunitario del cuerpo y, a su vez, incrementan el riesgo de gripe y enfermedades respiratorias. Te traemos un remedio a base de cebolla para combatir sus síntomas.
Si bien es importante saber que los remedios de origen natural no sustituyen el tratamiento médico, podemos tenerlos en cuenta como coadyuvantes para mejorar los síntomas. Por supuesto, hemos de estar atentos a cualquier complicación, pues puede ser necesaria la intervención del médico.
CEBOLLA
Las evidencias sugieren que la cebolla tiene componentes con capacidad antiinflamatoria. La cebolla es una de las hortalizas más conocidas y utilizadas desde la Antigüedad. Valorada por su composición nutricional, es un alimento esencial en cientos de recetas culinarias y medicinales.
Según información en Phytotherapy Research, tiene una alta concentración de sustancias sulfurosas que, además de su particular sabor, le confiere propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias, favorables en el tratamiento de muchas molestias puntuales.
Aporta cantidades significativas de vitaminas A y C, que son necesarias para el fortalecimiento del sistema inmunitario y su lucha contra los patógenos que afectan a la salud, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Nutrients .
¿POR QUÉ USAR CEBOLLA?
La cebolla se ha empleado desde la antigüedad como un complemento para combatir problemas respiratorios como la tos, la gripe y las alergias. De hecho, en una publicación de European Medicines Agency se hace referencia a estos beneficios.
Sin embargo, es importante aclarar que, como todo remedio natural, las evidencias sobre su seguridad y eficacia son limitadas. Por tanto, no supone un tratamiento de primera línea para las enfermedades y debe consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada.
En general, a la cebolla se le atribuyen propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias que podrían ser beneficiosas para calmar la tos, la congestión y otros síntomas causados por la presencia de virus y bacterias en el organismo.
Por otro lado, la cebolla contiene una sustancia conocida como quercetina, que ha demostrado tener efectos positivos contra las alergias, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Molecules.
¿CÓMO PREPARAR ESTE REMEDIO?
Si decides probar este remedio con cebolla para paliar la tos y los síntomas de la gripe y las alergias, ten en cuenta que no debes dejar de tomar los remedios recetados por el médico. Incluso, si estás bajo algún tratamiento especial, debes preguntarle previamente para descartar interacciones.
Ingredientes: 3 cebollas, 2 dientes de ajo, El jugo de un limón y 1 cucharada de miel (25 g) (opcional)
Preparación: Primero, pela las cebollas y córtalas en varios trozos. Luego, llévalos a la licuadora y mézclalos con zumo de un limón y dos dientes de ajo. Tras obtener una pasta espesa, pásala a través de un paño y almacena el jugo. Si notas que está demasiado espeso, agrégale un par de cucharadas de agua y vuelve a licuar. Tras obtener el remedio, almacénalo en un frasco de vidrio durante 24 horas. Finalmente, y de manera opcional, puedes endulzarlo con una cucharada de miel al momento de servirlo.
MODO DE CONSUMO
Ante las primeras señales de molestias respiratorias, ingiere una cucharada de remedio cada cuatro horas. Una vez mejores, ingiere dos cucharadas al día. Si quieres usarlo como preventivo, toma una cucharada en ayunas.
¡PARA TENER EN CUENTA!
Debido a la falta de evidencias, este remedio puede ser más o menos eficaz a la hora de calmar los síntomas mencionados, por tanto, hay que consumirlo siempre como complemento al tratamiento de la molestia (gripe, refriado, alergia, etc.) y en el marco de una dieta saludable, en la que predomine la variedad y el equilibrio de nutrientes.
Además, si la tos o las manifestaciones clínicas de la gripe y la alergia son severas, es mejor consultar al médico y conocer otras opciones de tratamiento.
Por último, hay que tener siempre presente que no se debe ingerir más cebolla de la cantidad recomendada, ya que puede resultar contraproducente en algunos casos. No por añadir más cebolla a un remedio se logrará la curación más pronto.