Al menos cinco marchas, de distintos sectores, colapsaron esta jornada el centro paceño. La Central Obrera Boliviana (COB); maestros; propietarios de restaurantes, bares y discotecas; juntas vecinales, y padres de familia realizaron una protesta que partió de la Ceja de El Alto. Las demandas iban desde estabilidad laboral hasta la renuncia de algunos ministros de Estado como consecuencia de la pandemia por el coronavirus.
Centenares de marchistas desafiaron al coronavirus y rompieron la cuarentena flexible en la sede de Gobierno con consecuencias que ya fueron advertidas por autoridades de salud.
El ejecutivo de la COB, Juan Carlos Guarachi, pidió al Gobierno aprobar un protocolo de tratamiento para la aplicación de dióxido de cloro y medicinas tradicionales a enfermos de Covid-19, además de la anulación del Decreto Supremo 4260, sobre educación virtual.
«Estamos exigiendo que el Gobierno apruebe un protocolo de tratamiento para combatir la Covid-19 con el dióxido de cloro, la ivermectina y otras medicinas tradicionales. Por otro lado, también estamos apoyando la medida del magisterio, como padres de familia, ya que los hijos de los trabajadores no pueden acceder a la educación virtual porque no existen las condiciones y estamos defendiendo la estabilidad laboral porque hay miles de despidos», agregó a la agencia ANF.
Otra de las marchas, la de la Federación de Propietarios de Restaurantes, Bares y Discotecas exigió un plan para reactivar sus negocios. Aseguraron que gran parte de sus afiliados se encuentran en «quiebra», por tanto, piden retomar sus funciones.
«No nos sirve tener nuestros negocios cerrados, muchos de nuestros asociados están en quiebra. Necesitamos alimentar a nuestras familias. Queremos trabajar cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad», aseveró, uno de los representantes del sector.
El alcalde paceño, Luis Revilla, afirmó el lunes que estas concentraciones masivas son las que facilitan la proliferación del coronavirus, en momentos en que los casos se disparan y convierten al departamento paceño en la segunda región del país con más personas contagiadas.
Al respecto, la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, lamentó esta actitud “inconsciente”. “Pueden haber reivindicaciones fuertes y muy importantes pero todos debemos ser respetuosos con el derecho de la vida. Hoy vemos que esta enfermedad trae muerte y pedimos que se acompañe a la vida de la sociedad” Agencias