El Chelsea y el West Ham necesitaron ayer la prórroga para superar al Plymouth Argyle, de tercera división, y al equipo ‘cenicienta’, Kidderminster, de la sexta categoría, respectivamente, al imponerse por 2-1 en ambos encuentros, en los dieciseisavos de final de la Copa de Inglaterra.
La historia fue especialmente cruel para el modesto Kidderminster, que lideró el marcador en el tiempo reglamentario antes de ver a Declan Rice, que entró tras el descanso, empatar el partido en los minutos extra (90+1).
Y el escenario se repitió en la prórroga. Jarrod Bowen subió el tanto de la victoria a los Hammers unos segundos antes del pitido final (120+1), cuando la tanda de penales parecía inevitable.
Al final, esta remontada logró hacer olvidar la salida aérea fallida del arquero francés Alphonse Areola, que supuso el gol de Alex Penny (19), adelantando así a los locales.
En casi todo el enfrentamiento, el West Ham mostró falta de ritmo y sin convicción, impropio de un equipo que se halla en la quinta posición de la Premier League y que lucha por uno de los primeros puestos que dan acceso a la Liga de Campeones.
Sin su entrenador, el alemán Thomas Tuchel, que dio positivo por covid antes del choque, el Chelsea, tercero en el campeonato inglés, sufrió para deshacerse del Plymouth gracias al buen partido de sus jugadores españoles.
En el minuto 8 de juego, los ‘Pilgrims» abrieron el electrónico gracias a un remate de cabeza de Macaulay Gillesphey tras superar en un duelo aéreo al belga Romelu Lukaku.
Pero al contrario que su vecino londinense, el Chelsea generó numerosas jugadas de peligro que el guardamenta rival, Michael Cooper, desbarató.Antes del descanso, el español César Azpilicueta igualó el marcador (41) tras una bella combinación con el italo-brasileño Jorginho.
Sin embargo, los ‘Blues’ no consiguieron perforar la portería contraria en la segunda parte y tuvieron que esperar hasta la prórroga para llevarse la victoria gracias al tanto de otro español, Marcos Alonso (105+1).