A raíz de una denuncia de los vecinos de la zona de Chilimarca, la policía se hizo presente en dicho lugar a verificar chicherías clandestinas donde atendían hasta altas horas de la noche, además de la existencia de menores de edad.
Evidenciando que la denuncia fue cierta, la policía arrestó a cinco personas que se encontraban bajo los efectos del alcohol y a tres mujeres que estaban con sus pequeños hijos.
Los menores fueron remitidos a la defensoría de la niñez y adolescencia para que puedan ser trasladados a sus domicilios, sin antes dar citación a los progenitores para que puedan ser sancionados por tener a sus hijos menores en chicherías.