La situación no mejora en las estaciones de servicios donde persisten las filas y a cada hora aumenta el número de motorizados que espera para poder cargar combustible.
La mayoría de los conductores se quedó a dormir en sus vehículos y se resigna a esperar con la promesa de que el diésel llegara.
“Va a haber diésel, pero mañana va a llegar, dice por qué se ha acabado ya el diésel, toda la mañana hemos estado en la cola, pero se ha acabado”, señaló un chofer.
Mientras tanto, más sectores se suman a la lista de afectados por la falta de combustible, entre ellos los mineros que incluso realizaron una vigilia en ambientes de YPFB, los agropecuarios, lecheros que también necesitan usar el combustible para operar sus maquinarias.
Finalmente, algunos de los servicios de los municipios son afectados, ya que carros basureros también esperan poder cargar, paralizaron la ejecución de asfaltados y las salidas de buses son irregulares.