Una cholita de 19 años fue aprehendida por la Policía cuando pretendía trasladar al trópico cochabambino a dos adolescentes de 13 y 14 años para que trabajen brindando servicios sexuales.
El control se realizó en la terminal de buses, cuando se interceptó a las dos menores que viajaban sin cumplir con los requisitos exigidos por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, es decir, no contaban con las autorizaciones de sus padres.
Las adolescentes provienen del departamento de Potosí, y viajaban con la promesa de que encontrarían trabajo en un local de comida de Eterazama en el Chapare.
Sin embargo, autoridades policiales señalaron que se las pretendía llevar para que trabajen en servicios sexuales, pues no sería la primera vez que con engaños secuestran a menores.
La forma en la que operan estas redes, es ofreciendo trabajo a personas de bajos recursos económicos, una vez que son engañadas, las llevan al trópico donde les hacen beber hasta perder la conciencia y es cuando comienza su calvario, pues ya no pueden salir del mundo de la prostitución.
A mediados del año pasado, un reporte de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia daba cuenta que el Chapare era el destino de las víctimas de trata. “En el trópico existen muchos lenocinios ilegales. Esta es una de las zonas más vulnerables, existe mucho movimiento económico, esto hace que niños, niñas y adolescentes sean ‘abandonados’ por sus padres”.
“Por eso tenemos la consideración de que las zonas del trópico están siendo lugares donde crece el delito por la venta de servicios sexuales de manera ilegal, sobre todo de niñas, niños y adolescentes”, refirió en esa oportunidad una de las responsables de la Defensoría.