La noche del lunes en zona del Cerro San Miguel, al sur de nuestra ciudad un adolescente de 16 años fue retenido por los vecinos, acusado de robar un celular a una mujer, en circunstancias en que la víctima se encontraba rumbo a su vivienda, pero al estar cerca la puerta fue interceptada.
El presunto antisocial aseguró no ser un delincuente y que se estaban confundiendo, pues palabras con lágrimas en los ojos que no fueron creídas por los vecinos, más al contrario le propinaron una paliza para que diga la verdad, fue así que el menor decidió hablar y confesar que robaba para comprarse alimento ya que vivía en la calle y no tenía qué comer ni con qué comprarse.
Algunos vecinos le creyeron y se apiadaron de él, mientras otros no estaban de acuerdo con entregarlo a la policía, pues gritaban que deberían lincharlo para que aprendan a no delinquir en la zona.