Cierre histórico en España Nissan clausura sus fábricas

Nissan ha comunicado formalmente tanto al Ministerio de Industria de España, como a los sindicatos, su intención de cerrar sus plantas en Cataluña: las factorías de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu. Afectará de manera directa a sus 3.000 trabajadores, aunque los empleos damnificados podrían elevarse en torno a los 20.000,considerando el impacto sobre empresas de componentes y servicios que surtían a la compañía japonesa.

Aún queda por conocer la situación de los cerca de 1.000 empleados de las fábricas de Ávila y Cantabria, al norte de España, que podrían integrarse en la cadena de distribución de las plantas francesas de Renault, debido a que será este socio de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, quien se quede con la cuota de mercado europea.

Así, parece que la crisis del coronavirus ha adelantado un final que ya se preveía, tras las 600 prejubilaciones con las que se saldó la negociación del Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) del año pasado. En los últimos tiempos la baja producción –con alguna fábrica operando al 20 % de su capacidad–, la pérdida de modelos y una década sin grandes inversiones en las factorías catalanas vaticinaban que podría producirse la marcha de Nissan después de cuatro décadas en Barcelona.

Desde el 4 de mayo los trabajadores del gigante nipón se encontraban en huelga indefinida, mientras que otros habían sido afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido al parón económico motivado por la crisis del coronavirus.

PROTESTAS EN BARCELONA

Tras conocer la noticia anunciada por la empresa la mañana de este jueves, miles de sus trabajadores han acudido a protestar a las puertas de la factoría de la Zona Franca, en Barcelona, donde se han podido ver quema de neumáticos y cantos de proclamas.

Representantes de los trabajadores han afirmado que van «a mantener en lucha a los trabajadores de Nissan» y que van «a poner en jaque a todas las administraciones» pidiendo que les apoyen.

Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha sostenido este jueves que el Gobierno de España quiere negociar con la firma japonesa cómo encauzar el cierre anunciado de su planta en Barcelona o bien tratar de buscar «una solución alternativa», según ha declarado en una entrevista en la televisión pública. Agencias