La presencia de la gripe AH3N2 variante K en Bolivia movilizó a las autoridades sanitarias debido a que se reportaron seis casos en Cochabamba y la declaratoria de alerta naranja en Santa Cruz por un paciente sospechoso.
El Sedes de Cochabamba informó que en ese departamento se reportó una paciente (47) y sus dos hijos con sospecha de portar el virus de la influenza H3N2. El grupo familiar ingresó a Bolivia hace tres semanas procedente de EEUU, los mismos que habrían llegado con la enfermedad.
Estas personas se encuentran aisladas en su domicilio y el contagio escaló a 5, todos del mismo grupo familiar, en quienes se confirmó que tienen el virus de la variante K.
El jefe de Epidemiología, Rubén Castillo, expresó que la Organiación Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta para la circulación de la influenza AH3N2 grado K, que tiene una característica específica, pues es una variante que tiene alta transmisibilidad de persona a persona, pero no tiene la letalidad que tienen otras variantes. «Ayer hemos recibido la notificación, por lo cual recomendamos a la población tomar las medidas necesarias, utilizar un barbijo, hacer un distanciamiento social en caso de tener signos o síntomas».
Agregó que ante la sospecha de tener síntomas de la gripe se recomienda el aislamiento, por lo menos de siete días, para evitar la transmisión. Respecto a la mujer y sus hijos, informó que se les tomó la muestra, la misma que salió positiva a influenza H3N2.
En las labores de seguimiento se confirmó que ahora se trata de un brote familiar que no inició en Bolivia, sino que empezó en Estados Unidos, de donde proceden la mayoría de los pacientes.
Castillo expresó que siguen investigando los contactos que estas personas hayan tenido acá. «Estamos verificando en los lugares donde han estado, principalmente el tiempo de contacto que han tenido y, lamentablemente, hemos confirmado que sí hubo un contacto masivo en diferentes lugares».