El hecho se registró al promediar la una de la madrugada en la zona sur de la ciudad, los vecinos del lugar fueron alarmados por todo el escándalo que se armó en cuestión de minutos, todo parecía indicar que se trataba de un caso de riñas y peleas, pero en realidad se trataba de algo más.
Los efectivos policiales llegaron a la avenida Siglo XX, luego de ser alertados por vecinos y transeúntes por un conflicto en plena esquina.
Una vez en el sitio encontraron a un hombre que se encontraba sujetando a una mujer de las manos y no la dejaba ir, quien fue identificada como E.M.Q. y era su expareja.
Es entonces que la víctima relata todo lo que le habría ocurrido, explicó que la mujer lo había citado al lugar para que “conversaran” y además le prometió que le pagaría una deuda pendiente que tenía.
Al llegar, mientras se encontraba conversando con ella, aparecieron tres hombres, lo cuales asegura comenzaron a golpearlo, dándole una “paliza” y cuando este trató de defenderse, se vio superado por los “maleantes” y que durante el forcejeo uno de los delincuentes sacó un arma blanca y lo apuñaló en el muslo.
Una vez que los delincuentes logran reducirlo, le sustraen su celular y su billetera que contenía 800 bolivianos y sus documentos, pese a su estado la víctima logra ver como los hombres se dan a la fuga del lugar, para abordar un vehículo tipo taxi y dirigirse con rumbo desconocido.
Luego de ser atacado, su expareja también intentó darse a la fuga, por lo que logró detenerla y por eso evitaba que se fuera, pese a que su herida sangraba.
El hombre de 24 años aseguró que la agresión y el robo fue planificado por su expareja, por lo que los oficiales procedieron a detenerla.
Mientras tanto, el hombre fue referido al centro de salud de la zona donde recibió atención médica.
Según se conoce, la víctima formalizó su denuncia ante la Fuerza especial de lucha contra el crimen, hasta donde fue trasladada la acusada también de 24 años.
De igual manera se conoce que tras un operativo desplegado por efectivos policiales lograron detener a los implicados en el ataque, quienes aguardan su audiencia de medidas cautelares.