Ciudadano singapurense se declara culpable de espiar para China en EEUU

Un ciudadano singapurense se declaró culpable ante un tribunal de EE.UU. de espiar para el Gobierno chino, según recogen hoy los medios, en un nuevo episodio dentro de escalada de las tensiones entre ambas potencias. 

El Departamento de Justicia señaló en un comunicado publicado en la noche del viernes que el singapurense Wei Yeao, también conocido como Dickson Yeo, reconoció que había establecido una compañía falsa de consultoría para recabar información sobre el gobierno de EE.UU. y empleados militares en una comparecencia ante un tribunal del Distrito de Columbia en Washington. 

«El Gobierno de China emplea una variedad de duplicidades para obtener información sensible de estadounidenses no conscientes», indicó John C. Demers, fiscal asistente de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. 

«Yeo era clave en una de esas tramas, al usar páginas web dedicadas a la expansión de red de contactos profesionales y una empresa de consultoría falsa para atraer estadounidense que pueden ser de interés al gobierno chino», agregó Demers. 

Esta semana, se conoció además que la investigadora china que permanecía refugiada en el consulado de su país en San Francisco fue detenida por las autoridades estadounidenses. 

Juan Tang, quien permanecía huida en la sede diplomática, aparece bajo «custodia» en los registros del Departamento del Sheriff del condado de Sacramento, la capital del estado de California. 

En una breve declaración difundida este viernes, las autoridades estadounidenses señalaron que la exinvestigadora de la Universidad de California fue puesta bajo custodia federal «recientemente» por el FBI y que su primera comparecencia será el próximo lunes. 

Ya el jueves, el Departamento de Justicia había detallado que Juan Tang llegó a Estados Unidos en diciembre de 2019 y en su pedido de visado negó haber servido en el Ejército. 

Estos anuncios se conocen después de que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, forzó a China a cerrar su consulado en Houston (Texas) en medio de nuevas acusaciones de espionaje. 

En respuesta, Pekín ha exigido a Washington el cierre de su consulado en la ciudad de Chengdu, en una las peores crisis políticas desde que los dos países establecieron relaciones en 1979.