Un nuevo modus operandi de descuidistas quedo al descubierto tras el robo que protagonizaron los tres integrantes de un “clan familiar” al interior de un micromercado ubicado en pleno centro de la ciudad.
Se trata de dos hombres y una mujer que en apariencia se ven como una familia común y tomaron por sorpresa a uno de los trabajadores y sustrajeron tarjetas de crédito valuadas en 6 mil bolivianos.
“Al momento del robo sintió raro la muchacha, pero no se dio cuenta hasta que el personal que continuaba el otro turno busco las tarjetas y no había”, explicó la dueña.
Tras verificar las imágenes de cámaras de seguridad lograron percatarse que los delincuentes los estudiaron horas antes, uno de los delincuentes ingreso al lugar y pregunto por un producto.
“Ya haciendo un estudio más profundo, el personal de la mañana también indica de que vieron al chico que sustrajo que ya paso por la tienda, vio que no pudo solo y por la noche vinieron tres, entonces espiaron, entraron, hicieron que la chicha se quede en un pasillo para que la otra persona pueda cometer el robo”, añade.
¿CÓMO LO HICIERON?
Los delincuentes se turnan para estudiar el lugar, ya que la mujer acudió a ver la tienda 10 minutos antes de perpetrar el robo, luego llegaron los tres al mismo tiempo.
“Dos varones, una mujer, -el mayor- está cubierto con el barbijo su gorro, pero si aparenta ser una persona mayor y la persona que sustrajo es un joven y hay otra chica de 30 o 35 años será pues la cómplice también porque ella igual entro más antes ya para ver y al final entraron con bolsa y todo para hacer el robo”, añade.
En las imágenes se observa cómo llegan y se encuentran al exterior del micromercado tras quedarse unos minutos parados al exterior, los dos hombres, uno joven y otro que parece adulto mayor, ingresan, mientras que la mujer se queda en la puerta vigilando y con el celular en la mano.
El hombre adulto lleva a la trabajadora al fondo de uno de los pasillos y la distrae con preguntas sobre productos, mientras tanto el hombre joven se las arregla para pasar detrás del mostrador de la caja y sustrae las tarjetas.
La dueña agrega que al momento de hacer las preguntas, también le tapaba el paso para que no avanzara, “uno de ellos le distrajo preguntando ciertas cosas que al momento ni compraron, taparon el paso mientras la otra persona estaba haciendo el robo”, explica.
SE LLEVARON HASTA BILLETES FALSOS
“En esa caja que teníamos las tarjetas en tiras al por mayor habían billetes falsos en cortes de 200 bolivianos que incluso estaban perforados, pero tal vez de lejos no los vio, entonces en su manía de sustraer lo más posible hasta se llevaron eso”, aseguró.
LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
Con el paso del tiempo, los modus operandi de los ladrones se va modificando y el Director de la Fuerza especial de lucha contra el crimen, Cnl. Ronald Tapia, explica que los descuidistas buscan generar confianza en las víctimas y usar el factor sorpresa.
“Algunos delincuentes van innovando la forma de engañar a las personas, en estos casos muchas veces esta gente ingresa como si fueran una familia porque participan varones, mujeres e inclusive algunas personas que parecieran ser menores de edad, esto causa una sensación de confianza en los vendedores o en los que están administrando el lugar, por lo tanto, no se percatan al 100 por 100 lo que puede pasar es por esta razón que deben tener mucho cuidado”, indica.
Muchos de los hechos denunciados además resaltan que ahora los antisociales se camuflan entre la gente, estando bien vestidos y saliendo del concepto que muchos tienen sobre cómo debe verse un ladrón.
“Parece una familia normal, parecen personas muy normales, antes teníamos la idea de que el delincuente tenía que tener o estar con una cicatriz o algo que nos haga desconfiar, hoy en día estas personas están como cualquiera de nosotros vestidos de buena manera no se nota que sean delincuentes y esto lo hacen para generar la confianza en las víctimas entonces simplemente tratar de reducir los riesgos a través de la observación instalación de cámaras de dispositivos que nos permitan alertar que está sucediendo un robo”, añade la autoridad.
PIDEN ESTAR ALERTA
Los afectados con el robo manifestaron su preocupación y aseguran que su intención es que otros negocios no sean objeto de inseguridad.
“Nadie puede librarse de esto, pero si bien lo mencionamos es también para evitar que esto pueda suceder en otros tipos de negocio…para tener un poco más de precaución, cuidado y si bien hacer justicia no se puede porque hay que tener pruebas, los detienen 8 horas y ya estuvo los sueltan no queda más que tener cuidado”, finaliza.