Algunos clubes están siendo investigados en Colombia ante «alertas» por posible arreglo de partidos, en un capítulo más de una práctica que salpica a otras ligas de Sudamérica, aseguró el lunes Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, el ente rector del fútbol colombiano.
«Hemos tenido alertas sobre partidos del torneo de la B (…) y donde se han tomado acciones de iniciar procesos de investigación», dijo el jefe de la Dimayor en una entrevista con la revista Semana.
Jaramillo no especificó cuáles clubes están bajo la lupa ni a qué partidos se refiere, pero aseguró que existe un convenio con la Fiscalía para indagar y «poder tomar decisiones que eviten este tipo de conductas».
El fútbol «se contamina y no es lo ideal», añadió el responsable de la primera y segunda divisiones del balompié cafetero, ambas patrocinadas por una casa de apuestas.
Algunos duelos han motivado sospechas de corrupción. En 2021, el Unión Magdalena consiguió el ascenso tras ganar un partido en el que los defensores de Llaneros FC se quedaron quietos en algunas jugadas e incluso se quitaban para darle paso a los delanteros.
En mayo de este año el entrenador de Boca Juniors de Cali, Alejandro Guerrero, reclamó sin presentar pruebas que en la segunda división había amaño de partidos, una denuncia que fue desestimada por la Dimayor.
En Bolivia, el torneo está en pausa por presuntos sobornos y apuestas ilegales. La federación local solicitó el 5 de septiembre a la Conmebol anular el torneo de 2023 ante acusaciones «de contenido alarmante» sobre amaños.
En mayo la justicia deportiva en Brasil condenó a un exjugador del club Vila Nova de Goiás a alejarse del fútbol y suspendió a otro por dos años al descubrir que habían manipulado algunos encuentros. En el mismo mes, Athletico Paranaense despidió a su lateral Pedrinho y al volante ecuatoriano Bryan García por prácticas similares, en un escándalo que sacude al país del jogo bonito. Agencias