Cocaleros de los yungas son parte de una organización criminal

 La Paz

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que los cocaleros que fueron arrestados en los conflictos en Villa el Carmen pertenecen a una organización criminal que hace uso de líneas telefónicas internacionales para no dejar registro de comunicación en territorio nacional.

“La gran mayoría de los cocaleros están usando números internacionales para operar criminalmente dentro del territorio nacional”, afirmó Del Castillo en conferencia de prensa.

Según la autoridad, las comunicaciones de los arrestados revelan que los cocaleros pretendían secuestrar a efectivos policiales, herir y quitar la vida a los efectivos del orden que resguardan el mercado ilegal de coca de Arnold Alanes, afín al partido en función de Gobierno.

“Estas personas estaban usando números con prefijos de la República de Chile, no estaban usando números de teléfonos celulares de compañías nacionales. Esto es una clara muestra de que son organizaciones criminales que buscan no ser identificados dentro del territorio nacional para que las acciones investigativas no puedan identificarlos con completa normalidad”, condenó el ministro de Gobierno.

Hasta el momento se registraron 24 cocaleros fueron arrestados, 5 mujeres y 19 varones, y son acusados de tenencia y manipulación de explosivos durante los enfrentamientos entre cocaleros y policías en Villa el Carmen.

En primera instancia debo recordar que el tema de ADEPCOCA es un tema privado y orgánico de los productores de hoja de coca en los Yungas, que deben resolver los mismos socios en mesas de diálogo y tomando en cuenta a sus pares. Los diálogos deben ser sin condiciones y en búsqueda de soluciones, esos son los diálogos fructíferos.

De la misma manera, como Gobierno Nacional y en particular como Ministerio de Gobierno, haremos todos los esfuerzos para que ese diálogo se lleve a cabo, y también continuaremos haciendo todos los esfuerzos para evitar que se atente contra la integridad de las personas.

El uso de artefactos explosivos arrojados a otra persona pueden provocar daños de consideración a vecinos, productores de hoja de coca, policías y a cualquier persona que se encuentre por el lugar.

Ayer (martes) vimos como una persona casi fue decapitada por un alambre de púas colocado por sectores radicalizados, asimismo, en horas de la noche se secuestró a una policía y se la golpeó, y finalmente, hace dos días una persona por el mal uso de explosivos quedó en un estado crítico y actualmente se debate entre la vida y la muerte.

Ese es el camino de la violencia, y no podemos tolerar eso. En este sentido, comunicamos al pueblo boliviano, que se aprehendió a varias personas que se encontraban portando armas y atentando contra miembros de organismos de seguridad del Estado. Agencias