Cochabamba ciudad de la eterna primavera donde se come bien

La ciudad, conocida como la “capital gastronómica de Bolivia”, es un verdadero paraíso para quienes aman comer. Sus platos no solo llenan el estómago, sino que despiertan emociones: historias, anécdotas y recuerdos de generaciones que han heredado recetas únicas.

Entre la enorme variedad de delicias que ofrece la Llajta, hay tres platos que destacan como verdaderos íconos de la cocina cochabambina.

El primero en la lista es el silpancho, hablamos del original, creado por doña Celia La Fuente. Este manjar tiene una curiosa anécdota detrás de su nombre.

El pique macho, nació en 1969 gracias a doña Evangelina Rojas, en el restaurante Miraflores, y su esencia siempre fue compartir: un plato que invita a estar entre amigos y familia mientras se disfruta del picante, la abundancia de carne y embutidos.

Finalmente, el chicharrón, plato por excelencia que se consume principalmente en la llajta, lugar emblemático donde se concentran los mejores puestos de esta delicia. Entre ellos, los Chicharrones Esmeralda, en el municipio de Sacaba, destacan por mantener la receta familiar desde 1990.