El gobierno municipal de Cochabamba ha justificado la declaración de emergencia económica debido a la reducción de recursos, especialmente por la disminución en la transferencia de recursos del IDH. Esta disminución ha afectado la capacidad del municipio para financiar proyectos de desarrollo, infraestructura y servicios básicos para la población. La situación ha generado incertidumbre sobre la continuidad de obras y la prestación de servicios esenciales.
La declaración de emergencia económica implica que el gobierno municipal podría tomar medidas extraordinarias para administrar los recursos disponibles, priorizar gastos y buscar fuentes alternativas de financiamiento. Además, se espera que la situación impulse a las autoridades a buscar soluciones conjuntas con otros niveles de gobierno para mitigar los efectos de la crisis.
La situación en Cochabamba refleja una problemática que afecta a varios municipios en Bolivia, donde la caída de los precios internacionales de los hidrocarburos ha reducido los ingresos por IDH, afectando sus finanzas y capacidad de inversión.
“El tema del IDH no nos están desembolsando lo que deberían; lo que se hace con el IDH es el desayuno escolar, equipamiento y reformas de unidades educativas. También tenemos el tema de seguridad ciudadana, el equipamiento desde la gasolina que se compra para seguridad ciudadana motivo porque el cual se ha abierto un boquete financiero demasiado grande, porque no nos están mandando desde el gobierno central lo que se han comprometido y debería ser, pero gracias a dios tenemos el tema de los impuestos recursos propios, donde como en ninguna otra gestiones gracias a la planificación que se ha tenido con los alivios tributarios con los «perdonazos» se ha podido recolectar. Estamos conciliando esos ingresos para poder aliar a otras deudas que se nos presentan. El día de ayer hemos solucionado, se han pagado tres planillas al «Plane» se ha conciliado con los guardias y esperamos que lo sigamos haciendo de acuerdo a un programa de readecuación financiera”, declaró Murillo.