La Central Obrera Departamental (COD) tuvo una asamblea de emergencia con los representantes de las instituciones que la integran, para analizar cuál sería la postura de este ente, frente a los bloqueos convocados por la Central Obrera Boliviana (COB).
La COD mediante su secretario de Conflictos señaló que no recibieron ninguna convocatoria para una reunión o asamblea donde se haya analizado los bloqueos de carreteras; pues desde que la cuarentena inició no hubo ninguna convocatoria para reuniones presenciales y menos virtuales.
Lamentó que el ejecutivo de la COB, Juan Carlos Guarachi haya tomado la decisión de paralizar toda Bolivia de una manera individual y no consensuaba con las instituciones que lo componen. Por ello señaló que se pedirá el desbloqueo de las carreteras.
Quien fue más duro en sus críticas, fue el ejecutivo de la Federación de los Trabajadores Fabriles, Mario Céspedes, quien calificó como un “atentado contra la vida” estas medidas de presión, ya que solo se está perjudicando a los sectores trabajadores, quienes no saben si comer o comprar medicamentos por el aumento de precios de estos productos.
Céspedes pidió a la COB, en especia a Huarachi, velar por los intereses de los trabajadores y tomar acciones con las cajas de salud que no abastecen para atender a los miles de trabajadores que no tienen una atención oportuna para evitar las complicaciones por el Covid-19.
Por último, lamentó que la Central Obrera Boliviana haya tomado una postura política, afectando los verdaderos intereses del sector obrero.