La Paz
El exjefe de gabinete de Arturo Murillo, Sergio Méndez, fue deportado de Estados Unidos, y ahora llegó a Bolivia donde también debe rendir cuentas ante la justicia por el caso gases lacrimógenos.
Méndez llegó a Santa Cruz y al mediodía de este miércoles y fue trasladado a La Paz. Alrededor de las dos de la tarde fue ingresado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) del centro paceño.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, confirmó que Méndez está en calidad de aprehendido por el delito de Legitimación de Ganancias Ilícitas.
Méndez fue detenido en Estados Unidos por colaborar con Murillo en el lavado de dinero proveniente de la corrupción.
Se declaró culpable ante la justicia de Estados Unidos y, en junio de 2022, fue sentenciado a 42 meses de prisión.
En el caso gases lacrimógenos se investiga el sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos durante el gobierno transitorio, don Murillo era titular de la cartera de Gobierno.
Actualmente Murillo cumple condena en Estados Unidos en un centro de detención de Miami.
Murillo y Méndez se desempeñaron entre 2019 y 2020 como funcionarios durante el gobierno de Jeanine Áñez, quien está en prisión en Bolivia acusada de liderar un golpe de Estado con el apoyo de la policía y el ejército.
El Departamento de Justicia de EE.UU. dijo que los funcionarios bolivianos aceptaron sobornos de los empresarios estadounidenses, quienes ganaron contratos por aproximadamente US$5,6 millones para suministrar gas lacrimógeno y otros equipos no letales al gobierno boliviano.
Los empresarios son propietarios de Bravo Tactical Solutions, una compañía con sede en Florida que actuó de intermediaria entre el Estado boliviano y la proveedora brasileña Cóndor.
Para promover el esquema de sobornos, que ocurrió entre noviembre de 2019 y abril de 2020, los ciudadanos estadounidenses lavaron los pagos a funcionarios del gobierno boliviano a través de cuentas bancarias en Florida y Bolivia. Agencias