La noche del domingo en el municipio de Quillacollo se intervino una fiesta clandestina donde había varios menores de edad, en la mayoría señoritas que estaban en completo estado de ebriedad, por lo que fueron trasladados a las oficinas de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia.
Según el informe policial Quillacolleños denunciaron a la policía la bulla, riñas y peleas y actos obscenos en una fiesta clandestina que se llevaba a cabo en una vivienda particular, fue así que uniformados junto a funcionarios de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia se constituyeron a la zona para intervenir, cuando llegaron los adolescentes querían escapar, pero cuando se les pidió el carnet de identidad se pusieron violentos y se metieron en medio de las demás personas.
Alrededor de 10 menores, 6 señoritas y 4 varones fueron llevados a las oficinas de la Defensoría para que se comuniquen con sus progenitores y puedan ser llevados a sus viviendas a salvo.
Los funcionarios mostraron su preocupación y pidieron a los padres, ser más atentos con sus hijos, ya que, al asistir en estos eventos, corren riesgos de cualquier tipo, además de contraer el coronavirus.