Un ciudadano extranjero de nacionalidad colombiana fue detenido por la policía luego de ser encontrado agrediendo y amedrentando a comerciantes en el municipio de Quillacollo.
Fueron transeúntes quienes se percataron del hecho y alertaron a la policía.
Una vez que fue confrontado, el hombre intentó darse a la fuga, además de mostrar un comportamiento agresivo, al punto que cuando fue trasladado a dependencias de la Fuerza especial de lucha contra el crimen también agredió a los efectivos policiales.
Una vez que lo requisaron, en su poder encontraron celulares y una cantidad considerable de dinero.
Según las primeras investigaciones se trata de un “prestamista”, parte de una organización que usa la modalidad ‘gota a gota’.
“Oscar M.P. es un ciudadano colombiano que tiene su banda y están operando en el mercado de Quillacollo y en todas las plazas”, alertó Eduardo Mérida, abogado.
Dichas organizaciones suelen ser conformadas por colombianos que ofrecen préstamos rápidos de dinero a cambio de cobrar interés de forma diaria o semanal, que llegado el momento son sumamente elevados y en casos extremos superan el capital inicial entregado.
Dichos “préstamos” han sido calificados en el delito de usura, por la forma en la que operan estas organizaciones, ya que llegan a ejercer violencia psicológica y física en sus víctimas si se retrasan en los pagos, como ocurrió en este caso.
“Prestan una cantidad de dinero con un interés de 30 bolivianos semanal, no les pagan, les aumentan 20 bolivianos, no les pagan y les golpean, los amenazan de muerte. En este caso se ha retrasado particularmente un día, pese a que estaba al día con todas sus cuotas y le ha dado con un casco de motocicleta en el ojo derecho, casi lo revienta. Los ha agarrado a patadas, se ha entrado a sus negocios, los ha arrastrado”, agrega.
Sus víctimas o “clientes” suelen ser dueños de negocios que garanticen pagar los préstamos con su trabajo en estos lugares.
“A este sujeto le han encontrado con gran cantidad, fruto de sus extorsiones y usura a los comerciantes”, finalizó Mérida.
Es la primera vez que se logra detener a uno de estos “prestamistas” ejerciendo violencia, en casos anteriores otros sospechosos han sido sorprendidos acudiendo a comerciantes con puestos para ofrecerles sus ‘préstamos’ y en una ocasión fueron retenidos por pobladores en el valle alto en una situación similar.
Autoridades policiales han recomendado en reiteradas ocasiones tener precaución con este tipo de organizaciones.
El caso se encuentra en proceso de investigación.