Una comerciante se crucificó casi desnuda en lo más alto de su puesto, como método de protesta ante los intensos controles que se desarrollan en los principales mercados de la ciudad de Cochabamba durante estos días.
La Intendencia intensificó los controles en mercados durante la mañana de este martes, razón por la que se generaron también protestas y reclamos por parte de los comerciantes además de discusiones entre los gendarmes y los vendedores.
Ante el peligro de que su puesto sea cerrado, una de las comerciantes, temerosa de la clausura, tomó la decisión extrema de sacarse la ropa, subir a lo más alto de su puesto y en el lugar, crucificarse para evitar que se intervenga su puesto.
Más de uno observó con sorpresa y desconcierto tal situación por el modo en que se dieron las cosas y por lo extremo de la situación.
COMERCIANTES BLOQUEAN
Por segundo día, los comerciantes del mercado La Paz protestaron exigiendo el retiro de los ambulantes que estarían invadiendo varias entradas y dificultando el acceso. Los comerciantes procedieron a bloquear la calle Tarata como parte de la medida para que la Intendencia tome acciones y regularice esta situación.
Los comerciantes reclaman por sentirse afectados ante la presencia masiva de ambulantes que estarían afectando a sus negocios dentro del mercado.
«Nada sería eso, ellos venden a un precio de gallina muerta y nosotros quedamos ahí adentro pagando nuestros impuestos, nuestro serenaje a los ‘seguridades’. Ya no sacamos el total de nuestras ganancias», relata una de las comerciantes a la red Unitel. Los comerciantes cerraron sus casetas como parte de su reclamo durante la pasada jornada.
Además de esto, los comerciantes instalaron estructuras metálicas para evitar más asentamientos de ambulantes en los ingresos al mercado, de modo que la población pueda ingresar fácilmente.
Los dirigentes aseguran que incluso, los ambulantes, estarían pretendiendo legalizar su asentamiento sobre las calles, pese a que por estas pasa gran cantidad de motorizados.
Son al menos 5 mil comerciantes quienes estarían asentados legalmente en el mercado, y que exigen que la Intendencia pueda controlar la situación con los ambulantes.
Por su parte, funcionarios de la intendencia procedieron a controlar los espacios designados para cada comerciante en base a la patente que posee.
Los funcionarios de esta dependencia explican que el control es difícil porque las mismas ambulantes ignoran el mandato de circular y no detenerse en un solo lugar.
