La jornada de ayer, comerciantes ambulantes del municipio de Quillacollo, realizaron una marcha de protesta que terminó en puertas de la alcaldía exigiendo a la Intendencia Municipal que les deje trabajar, ya que constantemente son víctimas de maltratos y son echados de sus puestos de venta.
Los vendedores agarrados de pancartas que decían “Queremos trabajar”, “Tenemos hambre”, y “Basta de abusos”, protagonizaron una concentración frente al edificio edil, señalaron que continuaran con sus movilizaciones en caso de no ser escuchados por las autoridades de turno. “Tenemos derecho a vender, basta de atropellos. Los comisarios vienen y botan nuestra mercadería, además nos insultan. Ya estamos cansados”, señaló Alberta Rojas, una comerciante que entre lágrimas, aclaró que son gente humilde que tienen que pagar alquileres y mantener una familia.
Otra vendedora refirió que ellos solo venden hasta mediodía y no causan ninguna molestia a la gente ni mucho menos a los comerciantes que cuentan con puestos fijos.
“No entendemos porque no tratan tan mal, nosotros somos vendemos por unas horas y luego nos vamos. Tenemos hambre, tenemos derecho a trabajar”, manifestó.
Por otra parte, los comerciantes denuncian que los comisarios les decomisan su mercadería y no saben a dónde se la llevan. Piden que se les devuelva lo decomisado.
TENSIÓN
Asimismo, durante la protesta de los comerciantes ambulantes se registró un momento tenso, cuando vendedores del mercado Central se apostaron también en puertas de la alcaldía y tuvieron un cruce de palabras.
Los vendedores del mercado señalaban que los ambulantes generan un caos en la ciudad, ya que se asientan en cualquier y obstruyen el paso en las aceras y asimismo no tienen un poco de control.
Tras un cruce de insultos ambos bandos se dispersaron de las puertas de la alcaldía.