Pese a la suspensión por parte de la Alcaldía de Quillacollo de la tradicional feria de las “Alasitas” por el incremento de casos de coronavirus, los comerciantes se impusieron y armaron sus puestos para ofrecer su mercadería “en miniatura” a la población.
PUESTOS
Los comerciantes armaron sus puestos de venta en la plaza Hernando Siles, conocida también como la plaza de las Sirenas.
Desde las tradicionales miniaturas como ser casas, motorizados, maletas, juegos y una gran variedad de comida, fue lo que la población pudo encontrar en la tradicional feria de Alasitas.
Los vendedores pusieron sus certificados de vacunación en sus puestos de venta para que los compradores puedan verificar la vacunación y tenían botellas con alcohol para la desinfección de las manos y objetos; sin embargo muchos de los visitantes que llegaron hasta la feria, no cumplían con las medidas de bioseguridad como ser el distanciamiento físico y el uso de barbijo generando aglomeraciones, según imágenes de la televisora Unitel.
INCREMENTO DE CASOS DE CORONAVIRUS
El director de Culturas de la municipalidad de Quillacollo, Pablo Hinojosa, indicó el pasado sábado al periódico LA VOZ que debido al incremento de casos de coronavirus, no se llevaría a cabo la feria de Alasitas. Este incremento en los casos sería producto de las aglomeraciones registradas la semana pasada en el marco de la festividad de la virgen de Urkupiña.
BENDICIÓN
Las aglomeraciones no solo estuvieron en la zona central de Quillacollo, esa situación se replicó también en el sector del cerro de Cota al ingreso del santuario de la virgen al sur del municipio de Quillacollo.
Miles de personas, entre devotos y comerciantes se apostaron en el lugar para la realización de la tradicional bendición de los objetos en miniatura que fueron comprados en la tradicional feria de Alasitas.
Al igual que en la plaza Hernando Siles en la zona central del municipio de Quillacollo, hubo aglomeración y muchas personas no utilizaban barbijos ni cumplían con las medidas de bioseguridad para evitar la propagación de los casos de coronavirus en el Valle Bajo de Cochabamba.