Las personas usan una gran variedad de remedios naturales para tratar la tos persistente. A continuación, explicamos los 12 remedios más populares.
Té con miel
Un remedio casero muy popular para la tos es mezclar miel en una taza con agua caliente.
Para usar la miel como tratamiento de la tos, mezcle 2 cucharadas con agua caliente y un té de hierbas. Beba esta mezcla una o dos veces al día. Por favor, evite que los niños menores de 1 año ingieran miel.
Jengibre
El jengibre podría facilitar la tos asmática o seca, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. También podría aliviar las náuseas y el dolor.
Prepare un té de jengibre con 20-40 gramos de rebanadas de jengibre fresco a una taza de agua caliente. Deje que se enfríe durante unos minutos antes de beberlo. Añada miel o zumo de limón para mejorar el sabor y calmar aún más la tos.
Líquidos
Lo más importante para la tos o un resfriado es mantenerse hidratado. Las investigaciones indican que ingerir líquidos a temperatura ambiente puede aliviar la tos, la secreción nasal y los estornudos.
El alivio de los síntomas es inmediato y continúan durante un tiempo después de terminar la bebida caliente. Entre las bebidas calientes que pueden ser reconfortantes, encontramos: Los caldos claros, el té de hierbas, el té negro descafeinado, el agua caliente y los zumos de frutas calientes
Vapor de agua
La tos húmeda, una de las que produce mucosa o flemas, podría mejorar con el vapor de agua. Tome una ducha o un baño de agua caliente y deje que el baño se llene de vapor. Quédese dentro durante unos minutos hasta que los síntomas mejoren. Beba un vaso de agua después para refrescarse y evitar la deshidratación.
Gárgaras de agua con sal
Revuelva media cucharadita de sal en una taza de agua caliente hasta que se disuelva. Deje que la solución se enfríe lentamente antes de usarlo para hacer gárgaras. Mantenga la mezcla en la parte final de la garganta durante unos momentos antes de escupir la mezcla. Haga gárgaras con el agua y sal durante varias veces cada día hasta que mejore la tos.
Evite darle agua con sal a los niños más pequeños, ya que no podrán hacer gárgaras correctamente y si tragan el agua con sal, puede ser peligroso.
Tomillo
El tomillo tiene usos tantos culinarios como medicinales y es un remedio común para la tos, la irritación de garganta, la bronquitis y los problemas digestivos.
Para tratar la tos con tomillo, busque un jarabe específico que contenga este tipo de hierba. De forma alternativa, prepare una taza de té y añada dos cucharadas soperas de tomillo seco en una taza de agua caliente. Deje reposar 10 minutos antes de filtrar y beber.
Olmo resbaladizo
De forma tradicional, los americanos nativos usaban corteza de olmo resbaladizo para tratar la tos y los problemas digestivos. El olmo resbaladizo es similar a la raíz de malvavisco, ya que contiene un alto nivel de mucílago, lo que ayuda a suavizar la tos y la irritación de garganta.
Prepare un té de olmo resbaladizo y añada una cucharada sopera de la hierba seca en una taza de agua caliente. Déjelo reposar al menos 10 minutos antes de beberlo. Es importante que tenga en cuenta que el olmo resbaladizo puede interferir con la absorción de la mediación.