El coronavirus, y puede multiplicarse fácilmente en la boca. Si la persona sufre de acumulación de placa, periodontitis o inflamación de las encías, lo que a menudo supone un fallo en la barrera inmune, esto permitiría el paso del coronavirus al torrente sanguíneo.
Una vez que el coronavirus alcanza los vasos sanguíneos de las encías, viaja a través de los vasos del cuello, el tórax y llega al corazón. El corazón bombea la sangre y el virus alcanza entonces los vasos sanguíneos de la periferia de los pulmones. Esto explicaría por qué al inicio de la afección pulmonar por Covid-19, los vasos sanguíneos que irrigan los pulmones se encuentran afectados.
Los investigadores recomiendan a la población que adopte medidas higiénicas básicas, como lavarse los dientes tres veces al día y el uso de productos de enjuague bucal. Estas sencillas conductas ayudarían a mantener la salud de las encías, y podría prevenir los casos más graves de COVID-19.
CEPILLADO
Cómo cepillarse los dientes para evitar el coronavirus.
LAVARTE LAS MANOS.
El contacto mano-boca es una importante fuente de contagio, por lo que es importante, antes de coger el cepillo, tener las manos bien limpias.
SEPARA LOS CEPILLOS. Sin necesidad de ver síntomas, nuestra familia puede contagiarnos y nosotros contagiarles a ellos, y el contacto de los cepillos puede ser el hilo conductor. Adiós a los vasos cargados de cepillos: todos por separado.
HIGIENE DEL CEPILLO. Como toda herramienta, el cepillo también debe ser cuidado. El virus tiene un tiempo de supervivencia muy prolongado en superficies de plástico, por lo que mantener el cepillo limpio es básico, ya que luego irá a nuestra boca.
EVITA LA CONTAMINACIÓN.
Otra manera de mantener a raya la contaminación cruzada y tener una rutina de cepillarse los dientes para evitar el coronavirus es prevenir que el cepillo y el tubo de pasta dental estén en contacto. Cada utensilio, por separado.
CEPILLA 3 VECES AL DÍA.
Con todas esas precauciones ya en marcha, podemos cepillarnos. Al menos dos veces al día (idealmente, tres), incluyendo diariamente al menos una sesión de higiene interdental, con hilo de seda o con cepillos interproximales.
SI UNA PERSONA ESTÁ INFECTADA.
Para desinfectar el cabezal de los cepillos de personas sanas, podemos hacerlo con povidona iodada al 0’2%, agua oxigenada diluida al 1% o cloruro de cetilpiridinio al 0’05-0’1% durante un minuto. También podemos poner el cepillo en el lavavajillas en programas a más de 60 grados o sumergirlo durante cinco minutos en una dilución de agua y lejía de uso alimentario.
SECADO DEL CEPILLO.
Dándole vueltas de derecha a izquierda se eliminará el exceso de agua y los restos de humedad.
GUARDADO DE CEPILLOS.
Los cepillos deben almacenarse siempre con el cabezal hacia arriba, y si es posible guardados y no a la vista. Idealmente, a más de un metro del inodoro, ya que el coronavirus también está presente en los restos de orina y heces.
HIGIENE DE MANOS.
Después de cepillarnos los dientes también debemos lavarnos las manos con agua y jabón durante al menos 40 segundos.
VIDA ÚTIL DE LOS CEPILLOS.
No debe alargarse más de tres o cuatro meses. Lo idóneo es cambiarlo en cada estación, o antes si está deteriorado o hemos pasado un proceso infeccioso, ya sea respiratorio o digestivo.