Cómo fue la cruel batalla judicial de 12 años que enfrentó a “la Chilindrina” con Chespirito

“La Chilindrina es mía y no me la puede quitar nadie”, así hablaba María Antonieta de las Nieves a finales de julio de 2013 en Lima.

Se había cerrado entonces el último capítulo de una guerra de 12 años contra Roberto Gómez Bolaños, que la dejó como ganadora pero con la amistad con “Chespirito” hecha pedazos.

Y es que en ese momento María Antonieta informó a los medios que había ganado una demanda que Roberto Gómez Bolaños y Televisa interpusieron en su contra en 2001 por uso indebido del personaje que le dio fama en toda América Latina.

“Ustedes tienen la primicia de saber que ya gané el pleito contra Televisa y Chespirito. Ya La Chilindrina es mía y no me la puede quitar nadie”, aseguró en la conferencia de prensa en la capital peruana.

Se trataba del final de la historia que, sin embargo, no inició doce años antes, sino en la década de los 70, cuando Gómez Bolaños y ella aún no se imaginaban el éxito que tendrían con los personajes del Chavo y La Chilindrina.

Según contó a Univision el 26 de julio de 2013, Gómez Bolaños les dijo que “el día que acabara El Chavo cada quien hacía lo que quisiera de su personaje, así quise hacerlo, le dije que iba a seguir, me dijo que sí, pero después se arrepintió y me dijo que no”.

A diferencia de Carlos Villagrán “Kiko”, quien abandonó El Chavo del 8 en 1978, María Antonieta de las Nieves se mantuvo en el equipo de Roberto Gómez Bolaños hasta el final de la década de los 90.

De hecho estuvo presente en el homenaje que Televisa le hizo al comediante a inicios del año 2000 y fue ella la encargada de presentar, junto a Edgar Vivar, un segmento dedicado a los integrantes de El Chavo, Chespirito y El Chapulín Colorado que ya habían fallecido.

Nada parecía presagiar la tormenta que se desataría meses después.

“Quise hacer el homenaje a Chespirito y les pedí permiso para grabar un disco de homenaje, Qué bonita vecindad, con las canciones de Roberto”, recordó María Antonieta en una entrevista de 2017 con Suelta la Sopa.

Según su relato, en Televisa le autorizaron el proyecto, pero en la televisora lo que querían hacer en realidad era que ella firmara un contrato inmenso con el cual le quitarían todos los derechos de su personaje.

La actriz se rebeló y rechazó perder los derechos sobre el personaje que ella siempre ha defendido como suyo.

“Él puso los nombres y nosotros pusimos los personajes”, dijo en la misma charla con Univision de 2013.

Un par de años después, ya cuando había fallecido Chespirito, ella lanzó a la venta su autobiografía Había una vez una niña en la vecindad, en donde defendió su postura.

Con motivo del lanzamiento del libro charló de nuevo con la misma cadena y explicó el porqué La Chilindrina le pertenecía a ella.

“¿Quién es más dueño de un personaje, el que lo creó físicamente, cómo hablar, cómo reír, cómo vestirse, porque los vestidos me los hacía mi mamá, o la persona que le puso el nombre?”, preguntó.

“Gracias a Chespirito tengo la fama que tengo, pero todos mis trabajos yo me los he conseguido, antes de trabajar con él ya tenía una casa que yo les había comprado a mis papás”, respondió a quienes le decían que vivía gracias a Gómez Bolaños.

“Yo no me enojé a pesar de que tenía motivos porque me sentía engañada, no le echo la culpa, pero él cambiaba de opinión a cada rato, si estaba solo te decía que sí, pero al día siguiente te decía que no… él se sintió porque yo no me dejé, él sintió que yo no podía sola con el paquete, sintió que cuando dijera no era no, pero con el personaje de La Chilindrina no le funcionó”.

Chespirito nunca quiso hablar del tema en público, pero el conflicto llegó a tal punto que -según María Antonieta- fue amenazada incluso por el hijo del comediante, Roberto Gómez Fernández.

“Eso ha sido de las peores cosas que me han pasado, después me amenazó a atenerme a las consecuencias y que no volvería a trabajar, que iban a buscar un huequito en las leyes para quitármelo de por vida”, relató.

De las Nieves le preguntó a Gómez Fernández qué pasaría si ella decidiera devolverles el personaje, “pues no sé si vuelvas a trabajar”, le habría respondido el hijo de Chespirito.

La batalla legal le trajo problemas a María Antonieta para ofrecer el show de La Chilindrina en diversas naciones de centro y sudamérica, pero ella no dio marcha atrás, como tampoco lo hizo Chespirito, quien bloqueó cualquier tipo de comunicación con ella.

La actriz contó que muchas veces llamó por teléfono al comediante, pero siempre se lo negaban,

“¿Tú crees que lo íbamos a poder hablar?”, dijo en la entrevista de 2017 con Suelta la Sopa. “Le marco y contesta la sirvienta o Florinda o no sé quién y me decían ‘no está’, ‘está dormido’, ‘no puede hablar con él’”.

Sobre el papel que Florinda Meza habría tenido en el conflicto, María Antonieta solo dijo que nunca fueron amigas. “No puedo tener amistad con alguien que lastimó a la gente que yo quiero y a la familia de Chespirito la lastimó muchísimo, nunca habría querido hablar con Florinda, jamás”.

Gómez Bolaños sólo habló en 2010, cuando se supo que había demandado de nuevo a María Antonieta. Dijo a TV y Novelas que estaba luchando por lo que era su derecho y que necesitaba seguir trabajando para pagar los abogados.

En junio de 2013, semanas antes de ganar el conflicto, De las Nieves se decía tranquila en manos de Dios.

“No sé como va el asunto, espero que vayamos ganando, porque ya llevo 12 años. Chespirito tiene el apoyo de Televisa, que es un apoyo gigantesco, entonces qué puedo hacer si yo soy un piojito de este tamaño contra aquel gran monstruo. No puedo hacer nada más que encomendarme a Dios, y Dios me está ayudando”, dijo a Un Nuevo Día.

Contra el pronóstico que ella tenía, el resultado resultó favorable.

“Tomé la noticia con mucha calma, pensé que me iba a morir de alegría, pero me dio tranquilidad, es un sueño hecho realidad”, comentó en Lima al dar a conocer su triunfo.

También entonces descartó acercarse a Chespirito y es que en los años de la demanda las puertas de Televisa se le cerraron a la actriz y sufrió de serios problemas de salud que la llevaron al hospital.

“Me fue muy mal con él. Todo lo que he sufrido estos años creo que ha sido por causa de él, por supuesto si él quiere tiene mi teléfono, sabe dónde vivo que vaya y que me busque y hablaremos”, respondió la actriz el año pasado cuando supo que Roberto Gómez Fernández la consideraba para la bioserie de su padre. “Tanto que busqué a su papá y no quisieron que tuviera contacto con él al final”, lamentó.

En alguna ocasión Edgar Vivar, El Señor Barriga, se refirió a los conflictos de Chespirito con sus compañeros. “Yo nunca tuve ningún problema con Chespirito porque lo considero mi amigo. Lo de Quico y La Chilindrina fue un conflicto de intereses que yo no tuve, porque para mí el dinero es secundario y para ellos fue un factor primordial”.

Y fueron justo esos conflictos por dinero los que rompieron la armonía en el equipo de El Chavo del 8. La Chilindrina nunca recuperó su amistad con Chespirito.