Aunque no le prestemos demasiada atención la mayoría del tiempo, la cadera es un área importante del cuerpo. Une el tronco con las extremidades inferiores y proporciona estabilidad al caminar. Por ello, cuando surge el dolor de cadera, se nos dificulta movernos y realizar distintas actividades. ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Quieres saber cómo prevenir esas molestas punzadas y tirones? En ese caso, no dejes de leer lo que vamos a comentarte a continuación.
ALIMENTACIÓN SANA
Llevar una dieta adecuada es importante para fortalecer (y preservar) los huesos y las articulaciones. Por esto mismo, resulta imprescindible en cualquier etapa de la vida. Para prevenir el dolor de cadera, es importante entender que hay ciertos alimentos y comestibles que promueven la inflamación, la retención de líquidos y otros síntomas molestos. Estos, en mayor o menor medida, afectan la calidad de vida.
Así, en lugar de consumir chatarra, ultraprocesados, frituras, preparaciones ricas en sal y azúcar, lo ideal sería darle prioridad al consumo de alimentos frescos y nutritivos. En este grupo se suelen mencionar a menudo frutas y vegetales, pero el pescado azul y otros alimentos son igualmente recomendables.
Consumir alimentos ricos en hierro, fósforo y omega 3, como el pescado, ayuda a fortalecer las articulaciones. Integra en tu dieta fuentes de de vitamina A, C y D, ya que ayudan sintetizar el colágeno.
Entre las frutas y hortalizas más recomendadas a la hora de reducir inflamaciones de las articulaciones encontramos aquellas que tienen un alto porcentaje de agua y fibra. Algunos ejemplos serían los siguientes: Frutas: piña, melón, sandía, pera, etc. Vegetales y verduras: alcachofa, espárragos, berros, espinacas, pepinos, etc.
SUPLEMENTOS Y VITAMÍNICOS
El magnesio es el cuarto mineral más abundante en las células, después del calcio, fósforo y potasio. Nos ayuda a producir energía, sintetizar proteínas y grasas. Su consumo es necesario para la contracción y relajación de los músculos, para realizar funciones del sistema nervioso y ayudar al metabolismo. Existen algunos complementos vitamínicos como el sulfato de glucosamina, que según algunas hipótesis, podrían ser adecuados tanto para prevenir como para complementar el tratamiento del desgaste de cadera. Es un modo natural de fortalecer esta parte del cuerpo y nuestros huesos y cartílagos en general. Puedes consultar con tu médico sus beneficios.
EJERCICIO
El ejercicio físico tradicional es otra forma de estimular al cerebro, ya que se mejora la llegada de oxígeno a las neuronas. Mantener un estilo de vida activo es necesario para proporcionarle salud al cuerpo y prevenir el dolor de cadera.
Si sufres de artritis y bursitis, evita realizar actividades de alto impacto. Correr y saltar puede empeorar el dolor de cadera, porque la presión inflamara las articulaciones. Para estas patologías, caminar es una mejor opción. Ante cualquier duda, consulta con tu médico cómo puedes evitar el sedentarismo y mantenerte activo y saludable.
FORTALECE LOS MUSLOS
Fortalecer los muslos es importante para prevenir el dolor de cadera, porque te darán estabilidad al caminar. Si tienes artrosis de cadera, trabaja en fortalecer los músculos de la parte externa del muslo para obtener más soporte. Los músculos de la parte interna del muslo también forman otro grupo muscular que ayuda a sostener las caderas. Recuéstate sobre tu espalda, pon una pelota entre las rodillas y aprieta. Elige una pelota de fútbol o similar, que tenga un poco de elasticidad cuando la aprietes.
ESTIRAMIENTO
Estirar los músculos de la cadera que se sientan en la parte superior de la bolsa, parte del revestimiento de la articulación de la cadera, puede aliviar el dolor de la bursitis. Arrodíllate sobre la pierna que te causa dolor, agarrándote a algo resistente para mantener el equilibrio.
Inclina la pelvis hacia adelante, apretando los músculos de los glúteos. Luego inclínate hacia el lado de la cadera que duele (por ejemplo, hacia la izquierda si estás arrodillado sobre tu rodilla derecha). Deberías sentir un estiramiento desde la parte superior del hueso de la cadera por el costado de la pierna hasta la rodilla. Mantén el estiramiento durante 30 segundos y repite una o dos veces.
ESCUCHA A TU CUERPO
El yoga mejora la flexibilidad de los adultos mayores y promueve el equilibrio. Además, resulta una actividad de bajo impacto para las articulaciones. Si tienes artritis o bursitis, probablemente hayas notado que el ejercicio puede ayudar a aliviar tu dolor. Pero, ¿cuándo hay que considerar el dolor de cadera como una señal de que debes dejar de hacer ejercicio o realizar alguna actividad?
En cualquier caso, no dejes de consultar con tu médico si el dolor es pronunciado y persiste.