La Policía logró la captura de cuatro personas involucradas en el robo de 350 mil bolivianos a una comerciante en la ciudad de El Alto. Lo curioso de este caso es que uno de los malhechores era el compadre de la víctima, quien la había inducido a conseguir el dinero fue sustraído.
El robo ocurrió hace dos semanas. Según la Policía, la comerciante fue convencida por su compadre para conseguir el valor equivalente a 50 mil dólares, supuestamente para comprar mercadería de celulares y línea blanca de una subasta de la Aduana.
El jueves 16 de febrero, la comerciante fue convocada a un centro comercial de la zona 12 de Octubre, donde tomó contacto con dos hombres, uno de ellos supuestamente funcionario aduanero a quien tendría que entregar el dinero a cambio de los productos.
Sin embargo, el sujeto tomó el dinero de las manos de la mujer y ella, con el susto, no reaccionó en ese momento.
La otra persona le decía que el hombre con el dinero volvería, pero también se dio a la fuga bajo el argumento de que estaba yendo al baño.
La mujer hizo la denuncia ante la Policía y se activaron las investigaciones. Se analizó cámaras de seguridad y se procesó la información de las entrevistas, llegando a establecer a los probables autores.
Es así que la Policía logró aprehender primero a tres personas, dos varones y una mujer.
Entre los aprehendidos está una pareja, que tenía en su posesión 10 mil bolivianos en cortes de 200, que no pudieron explicar, además de documentos recientes de la compra de vehículos.
Según la Policía, se ha secuestrado una vagoneta Jeep con valor de 11 mil dólares, un vehículo Mitsubishi de 6 mil dólares y una motocicleta de 1.500 dólares. Se presume que se compró estos motorizados con el dinero robado.
El tercer aprehendido tenía en su casa 6.800 bolivianos, cuyo origen no pudo explicar.
Se presume que los involucrados habrían pagado deudas familiares o de entidades financieras con el resto del dinero, pero esta versión está sujeta a investigación.
Gracias a los interrogatorios se logró establecer que el compadre de la víctima, identificado como Édgar C. de 46 años, había proporcionado los datos para cometer el robo.
La víctima contó que conoció a su compadre en el comercio de sombreros. Recordó que el sujeto generó recientemente una relación más estrecha, alegando que le había afectado la pandemia y requería ayuda. Incluso le habría proporcionado productos para vender con anterioridad.
