Con críticas a sus adversarios y al TSE, Añez hizo pocos esfuerzos por llamar a la unidad y la paz

La presidenta Jeanine Añez destinó grandes espacios en su discurso del 6 de agosto a criticar al Tribunal Supremo Electoral y a sus adversarios políticos y escasos a llamar a la unidad y la pacificación del país, justo en momentos en que se vive una crisis de grandes proporciones y el MAS organiza violentas protestas. Entre uno de los anuncios importantes fue que dijo que el gobierno aceptará la fecha del 18 de octubre para realizar los comicios.

Añez no pudo leer su discurso para que fuera transmitido ante la Asamblea Legislativa debido a que la presidencia de ese cuerpo se lo impidió, pero minutos antes el gobierno había resuelto que el canal estatal no transmitiera el discurso previo de la presidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa.

En los 39 minutos que duró su alocución, Añez nuevamente pidió al Legislativo, que domina el MAS, que se “liberen” los recursos de créditos internacionales para dar el bono Salud, de 500 bolivianos, que sería entregado a todas las personas entre 18 y 65 años.

Con un cierto carácter electoralista, la Presidenta pidió varias veces que “liberen” esos recursos para poder “ayudar” a la ciudadanía. El MAS se ha negado a autorizar esos créditos señalando que tienen “condicionamientos inaceptables”, pero las autoridades han demostrado que ello no es efectivo.

La Presidenta leyó un discurso por momentos inconexo, mencionando el tema de los bonos en varias ocasiones, luego señalando que le gusta hacer las cosas “lado a lado”, es decir en forma unida con otras fuerzas, pero a la vez criticó a sus adversarios. Solo de pasada pidió la unidad del país.

Su alocución en homenaje a los 195 años de la independencia de Bolivia no se refirió a los severos problemas políticos y sociales que se registran desde hace días por las movilizaciones motivadas por los grupos de presión relacionados al MAS ni hizo esfuerzos relevantes de pedir la pacificación de la nación.

Contra el TSE

Dos de los temas resaltantes fueron las duras y repetitivas críticas al TSE, al que acusó de “jugar con la fecha”. Ello es injusto, porque precisamente la propia Añez y su gobierno demandaron un cambio en la fecha y exigieron al TSE no consultar con el Legislativo para hacerlo.

“Le pido (al TSE) que sean serios, por favor, y dejen de mover las fecha y dejen de jugar con la fecha de las elecciones; mover la fecha de las elecciones al libre antojo causa incertidumbre y causa movilización e inestabilidad política en el país”, sostuvo la mandataria en su mensaje al país en el Día de la Patria.

Organizaciones sociales del MAS bloquean las carreteras desde el lunes 3 y en cuatro días de movilización dinamitaron la carretera a Cochabamba en el sector Sayari, dejaron sin oxígeno a hospitales y han generado diversos actos de violencia. Exigen que los comicios no se posterguen hasta el 18 de octubre sino que se realicen el 6 de septiembre.

La mandataria le exigió al Órgano Electoral “dar certidumbre a la población” y no alentar a los movimientos sociales del MAS. “Ustedes señores del TSE, con el juego infantil de mover las fechas electorales y sin consultar a los candidatos, no ayudan a la estabilidad más bien crean condiciones para que los violentos de noviembre vuelvan a sus andanzas”, añadió.

Sin embargo, la mandataria no hizo mención a que el gobierno exigió, mediante la exhibición de un estudio sobre la evolución de la pandemia, que las elecciones fueran postergadas. Tampoco se refirió al hecho que si se hubiera llevado la iniciativa al Parlamento, el MAS la hubiera rechazado, como anunciaron sus dirigentes.

“Lo último que necesita Bolivia es un TSE jugando con la fecha de las elecciones y creando descontento y movilizaciones políticas, como es obvio le hablo al TSE, de poder a poder, y respetando profundamente el poder de Estado”, agregó.

De esa manera pasó el tema de la postergación de los comicios al organismo electoral, sin considerar los frecuentes llamados que recibió esa institución, entre otras, desde el oficialismo, para que los comicios no se realizaran el 6 de septiembre.

Partido Contra los Bonos

“Hace 19 días hemos lanzado el bono Salud y es claro para todos que el MAS está en contra de este bono porque la Asamblea se niega a liberar el dinero para pagar ese bono a las familias. Pero también es claro para todos que el resto de los políticos y los candidatos a la presidencia en el país han guardado un silencio cómplice en la lucha con los bonos”, manifestó.

Ante ello, la mandataria aseguró que los candidatos presidenciales crearon el Partido Contra los Bonos.

“Nunca escuché a los candidatos que hoy compiten por la presidencia peleando para defender hoy o impulsar el bono Canasta Familiar o peleando para defender e impulsar el bono Familia o para defender el bono Universal”, sostuvo.

“Esos candidatos estaban y están ocupados en hacer política, estaban y están llenándose la boca con palabras complicadas para justificar sus intereses políticos y ninguno, ni en la derecha ni en la izquierda ni los nuevos ni los viejos abrieron ni abren la boca para reclamar por el bono Salud”, aseguró en su informe de gestión.

Es raro pedir a los opositores que respalden un acto gubernamental de claro esfuerzo electoral.

Narcotráfico

La jefa de Estado también hizo mención extensa al problema del narcotráfico en el país. Aseguró que la droga es el origen de la inseguridad y el crimen en Bolivia y que no le “tiembla la mano” para perseguir a las bandas de traficantes.

“En la pandemia, las mafias han intentado ampliar sus actividades de drogas en Bolivia, pero destaco tres logros del Gobierno: más de 400 toneladas de drogas decomisadas, 374 vehículos, 11 avionetas y 75 inmuebles incautados y 1.783 aprehendidos. La lucha contra la droga en esta etapa de la República es implacable”, dijo.

Agregó que cuando en un país hay mucha droga llegan las mafias internacionales para sembrar la “ley del narco”, y que cuando hay mucha droga “también se expanden las pandillas en los barrios, delito que se lleva a los jóvenes para vivir en un modo criminal donde la venta y el consumo de drogas en las calles y vecindarios es cada vez más común”.

«La lucha contra la seguridad ciudadana en la pandemia ha sido sobre todo lucha contra las drogas, que son en gran parte, el sitio donde nace la inseguridad ciudadana en Bolivia», dijo. Agencias