Con la «división» inminente del MAS, que pasa con Evo

Tarija
El Movimiento Al Socialismo (MAS) camina a paso firme hacia su división mientras se queman etapas de la discusión a paso acelerado. A final de mes puede confirmarse el cisma si el sector arcista lleva su Congreso adelante en El Alto y una semana después, el sector evista en Lauca Eñe. Cada uno tiene su propio Pacto de Unidad, sus indígenas, su Central Obrera auténtica, etc., por lo que simplemente se tratará de seguir adelante.
Aunque esto esté en el aire, la discusión política va mucho más acelerada. Independientemente de lo que suceda en cada uno de los Congresos o si milagrosamente se pacta uno de unidad, los estrategas ya han superado la pelea sobre si la otra parte tendrá la posibilidad de inhabilitar a Evo Morales como candidato del MAS, bien a través del Tribunal Supremo Electoral, bien a través de una forzada interpretación del Tribunal Constitucional sobre las vías de reelección.
La pregunta clave viene después suponiendo que Evo Morales logra salir victorioso de todas las pugnas y airoso de todas las trampas. ¿Puede ganar la elección?
Más allá de la consideración sobre lo sucedido en la elección de octubre de 2019, lo cierto es que los datos oficiales del TSE de aquel entonces, que luego se anularon, señalaba una victoria por apenas 10,5 punto por encima de Carlos Mesa. Es decir, aproximadamente un 47% de los votos.
Morales llegaba a esa elección con todo el desgaste de los años de gobierno y, sobre todo, contra la voluntad de lo dispuesto en la Constitución y en el resultado del referéndum popular de 2016. Aún así logró sumar el 47%.
En 2023 las circunstancias han cambiado. Morales ya no es el presidente del Gobierno y ya no es un candidato ilegal.
Por otro lado, el país lleva arrastrando una crisis de credibilidad financiera sobre todo, por el mal manejo político, algo que ha arrinconado a Arce de quien Morales se ha desmarcado precisamente para conservar la idea del gestor ideal sobre él y no sobre su ministro. Se mantiene la premisa que más favorecn a cualquier candidato del MAS: la falta de oposición . Agencias