Sin equipos de bioseguridad y con equepos dañados, así envió la Alcaldía a los voluntarios que realizan el rastrillaje puerta a puerta de casos sospechosos.
Uno de los representantes de los «Cochavoluntarios», denunció ante los medios de comunicación que solo les dieron un kit con alcohol tradicional, un par de guantes, una bata y un protector facial como medidas de bioseguridad.
Para estos jóvenes voluntarios estos insumos son insuficientes ya que no representan ninguna medida de seguridad para ellos ni para los vecinos que vayan a recibirlos en sus viviendas.
«Esto parece un circo (…) ¿Cómo quieren que haga un rastrillaje, cuándo el oxímetro no funciona? El termómetro marca erróneo la temperatura», denunció el voluntario.
SIN ALIMENTACIÓN
Aproximadamente, 600 voluntarios iniciaron el rastrillaje casa por casa, durante todo el día. Aunque no les pagarán nada, la Alcaldía se comprometió en dotarles de su alimentación.
Sin embargo, denunciaron que solo les entregaron «un queque y un chicolac» como almuerzo.