El Concejo municipal centra su atención en tres puntos: la ubicación del terreno, el objetivo del contrato y la situación contractual con la empresa Colina, que actualmente administra el botadero de K’ara K’ara, en el análisis del contrato que impulsa el municipio de Cochabamba con el consorcio GEES Energía Limpia y Asociados, para la adjudicación de un nuevo relleno sanitario.
La presidenta de la comisión primera del Concejo, Rocío Molina, explicó que esta semana pretenden enviar la respuesta al Ejecutivo. “De manera inicial ya se han detectado algunos indicios de incumplimiento. No hemos encontrado, por ejemplo, qué es lo que se va a hacer con la situación contractual con la empresa Colina, no se puede tener dos contratos con el mismo objeto, el tratamiento y disposición final de los residuos”, dijo Molina.
“Tampoco hemos podido encontrar el lugar donde se va a emplazar. GEES habla de una inversión de 294 millones de bolivianos, no se detalla qué pasará con el terreno. El tercer tema está relacionado con que en ningún lugar de los documentos que hasta ahora he podido revisar se habla de que será una planta industrializadora”, añadió la legisladora. El proceso de contratación es cuestionado por diferentes sectores, debido a que no se hizo la licitación pública, sino que fue por invitación directa del alcalde José María Leyes en la recta final de su gestión y tras presiones de los pobladores de K’ara K’ara.
Además, porque la Alcaldía pretende adjudicar este servicio por los siguientes 20 años y por un costo inicial de 188 bolivianos que cobrará el consorcio por tonelada de residuos que reciba. Asimismo, porque el consorcio GEES aseguró que invertiría 294 millones de bolivianos en 20 años, pero su “balance general declarado al 31 de marzo señala que no tiene liquidez».