Hefner era conocido por estar rodeado de mujeres en Playboy, pero pocos sabían todo lo que pasaba detrás de esta fantasía creada por él.
Vivir en la mansión era como «estar en una secta», que Hefner controlaba, calendarios, comida e incluso el peso que debían tener las modelos. Lo más importante en ese lugar era hacerlo feliz y complacerlo. Otra modelo, hace una descripción desgarradora sobre el magnate. «Era como vampiro que chupó la vida a estas chicas durante décadas».
La existencia de prácticas zoofílicas y otras bestialidades también fueron denunciadas por las mujeres, junto con el uso de drogas durante las fiestas en la mansión y prostitución de las modelos para gente VIP.