Según datos estadísticos, el cáncer de colon es la tercera causa principal de fallecimientos asociados al cáncer en hombres y mujeres. No obstante, cabe decir que es también uno de los cánceres que mejor pronóstico tienen, siempre y cuando se trate en las primeras fases. Por eso será prioritario intentar prevenir el cáncer de colon con la dieta.
Vale aclarar que el cáncer de colon, como cualquier otro, no se puede prevenir al 100 %. Es imposible controlar todas las variables. Sin embargo, el mantener un saludable estilo de vida y una correcta alimentación contribuirá a la salud.
PAUTAS NUTRICIONALES
Prevenir el cáncer de colon con la dieta es una tarea de toda la vida. Implica llevar hábitos saludables de nutrición desde nuestra juventud y sostenerlos hasta la vejez. Aquí algunos consejos.
NIVEL ADECUADO DE FIBRA
¿Cuánta fibra consumes al día? En ocasiones, debido a nuestro ritmo de vida, nos limitamos a comer lo primero que vemos en la nevera.
De ahí que recurramos a la comida precocinada, a congelados y a todos esos alimentos ricos en grasas saturadas, sal y harinas blancas, que tan difíciles son de digerir. Hay que ser conscientes de ello y de la importancia de elevar el consumo de fibra alimentaria.
Existe evidencia del papel que juega la misma en la prevención del cáncer colorrectal. Debes saber, pues, que es imprescindible ingerir entre 25 y 35 gramos de fibra al día.
Toma nota de los alimentos que no pueden faltar en tu dieta: Avena. Frutas. Centeno. Legumbres. Frutos secos. Arroz integral. Cereales integrales. Harinas integrales. Verduras como la zanahoria, el brócoli o las coles de Bruselas.
RESTRINGE LAS GRASAS SATURADAS
Existen ácidos grasos saludables para nuestro organismo, como es el caso del aceite de oliva o las grasas procedentes del pescado azul. Todos ellos forman parte de la que se considera la dieta mediterránea. Ahora bien, las grasas procedentes de las carnes rojas, de los azúcares y de la bollería industrial son grandes enemigos para la salud. Evítalas.
Debes saber que, cuando consumimos muchas grasas, necesitamos elevar la dosis del ácido biliar para procesarlas. Ello, al final, afecta directamente a nuestro colon.
ELEVA TUS ANTIOXIDANTES
¿Qué tal si empezamos el día con una cucharada de aceite de oliva con unas gotas con limón? También será estupendo si eliges tomar en ayunas un vaso de agua tibia con jugo de limón. Es un modo de obtener un cóctel muy adecuado de antioxidantes.
El jugo de limón no es mágico. De todas maneras, aportar antioxidantes que se encargan de combatir sustancias tóxicas del organismo. Aunque es necesaria mayor investigación al respecto, existen ciertos resultados que apoyan la relación inversa entre el consumo de vitaminas A, C y E y el riesgo de padecer cáncer de colon.
Las frutas y los vegetales con alto contenido de vitamina A, C y E son ideales para obtener esos niveles más elevados de antioxidantes, así que incluye en tu dieta los siguientes alimentos:
Naranjas y limones. Zanahorias. Arándanos. Papayas. Fresas. Fresas. Kiwis.
ÁCIDO FÓLICO
Algunos estudios han señalado el papel del ácido fólico en la prevención del cáncer del colon. El ácido fólico se conoce también como vitamina B9. Puedes consultar con tu médico para valorar si requieres o no que te prescriba suplementos de ácido fólico. De todas maneras, puedes obtenerlo bien mediante una adecuada alimentación y una dieta tendiente a prevenir el cáncer de colon.
Estos son los alimentos que pueden ayudarte: Jugo de naranja natural. Espárragos. Cacahuetes. Guisantes. Col rizada. Acelgas. Repollos. Aguacate. Plátano. Brócoli. Melón.
La vitamina D en la dieta
Según científicos y nutricionistas, las posibilidades de desarrollar cáncer de colon son menores si mantenemos un nivel adecuado de vitamina D. En el momento en que sufrimos un déficit de vitamina D, estamos más expuestos a desarrollar diferentes enfermedades. El principal problema está en que la vitamina D no es muy abundante en los alimentos.
De allí que debas hablar con tu médico para que te haga los pertinentes análisis y valore si necesitas o no incrementar el nivel con suplementos. De todos modos, toma nota de esas fuentes naturales que pueden ayudarte a reforzar tus niveles: Salmón y sardinas. Hígado de pollo. Leche enriquecida con vitamina D.
Además, es muy importante que recuerdes tomar sol al menos 15 minutos diarios. Los rayos solares son capaces de activar la síntesis de esta vitamina.