La artrosis es una palabra comúnmente relacionada con desgaste físico. Solemos asumir que es una afección propia de adultos mayores fruto del paso del tiempo. Sin embargo, ¿sabías que la artrosis es un trastorno relacionado con el desgaste de las articulaciones y que existen diversas causas que propician su aparición incluso antes de los 35 años?
1. CONOCER SOBRE LA ENFERMEDAD
Esto no es importante solo para quienes la padecen sino que resulta muy valioso para cualquier persona. Es fundamental si se encuentran en los grupos de riesgo más comunes: mujeres, deportistas y personas que sufran de obesidad.
Saber todo lo relacionado con la enfermedad te ayudará a tomar las previsiones necesarias para evitar lesiones y el padecimiento de la enfermedad más adelante. Además, si alguno de tus familiares resulta diagnosticado, será de mucha utilidad para enfrentar la enfermedad.
2. REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física permite el fortalecimiento de los músculos y articulaciones. No obstante, debemos tener cuidado y no sobreexcedernos, tal y como afirma este estudio del Hospital de Navarra. En caso de ser deportista es muy importante realizar la actividad física bajo la supervisión de un entrenador y acudir al médico periódicamente para que este revise el estado de las articulaciones. Si apenas estás empezando con tu rutina deportiva también es muy importante contar con la supervisión de un profesional.
Además, debes complementar la actividad física con información sobre cómo se realizan los ejercicios. Esto te ayudará a dominar mejor cada movimiento sin sobrecargar los músculos, huesos y tendones.
3. ALIMENTACIÓN BALANCEADA
La pérdida de peso en el caso de personas obesas alivia la sobrecarga de las articulaciones y, por ende, frena la aparición de la artrosis. Tener una alimentación balanceada permitirá que la persona mantenga el peso adecuado para su edad y estatura.
Mantén una alimentación rica en nutrientes, vitaminas y minerales. Reduce el consumo en exceso de grasas saturadas, carbohidratos y azúcares. No solo te ayudará a evitar la artrosis, sino también enfermedades cardiovasculares.
4. ALIMENTACIÓN RICA EN SUPLEMENTOS
El consumo de suplementos como colágeno hidrolizado, condroitín sulfato, glucosamina y ácido hialurónico es ideal para nutrir al cartílago. Se recomienda una dieta rica en estos suplementos o su ingesta en forma de cápsulas.
Algunos suplementos, como la glucosamina, ya son producidos por nuestro cuerpo y se encuentran alrededor de las articulaciones. Sin embargo, a medida que se envejece, el grado de este suplemento desciende y la articulación se debilita. Por ello es importante consumirla con frecuencia.
5. EVITAR LAS CARGAS PESADAS
Someter a las articulaciones a gran esfuerzo hará que se debiliten. En caso de levantar cargas pesadas se debe hacer con precaución y poca frecuencia. De igual forma, realizar movimientos repetitivos de las articulaciones podría desgastarlas y esto aumentaría las probabilidades de padecer artrosis. Si estás lesionado y realizas actividades o trabajos exigentes, toma pausas con frecuencia.
6. UTILIZAR CALZADO ADECUADO
Los zapatos que den estabilidad al caminar y amortigüen correctamente las pisadas son los más indicados para prevenir la enfermedad. No se recomienda el uso en exceso de tacones altos.
Si bien puedes utilizar zapatos de tacón en ocasiones especiales, es recomendable no usarlos diariamente. Esto solo ocasionará inestabilidad a tu cuerpo en cada pisada. Tus posibilidades de sufrir una caída aumentan y, además, el zapato no absorbe correctamente el impacto entre el piso y tu pie. Por tanto, podría aumentar el riesgo de lesiones.