La abundancia de platillos tradicionales hipercalóricos y el consumo de alcohol – e incluso de tabaco- suelen romper con los hábitos saludables que se han tenido a lo largo del año. Así, las celebraciones tienden a convertirse en un factor de riesgo para la salud a través de una mayor ingesta de frituras, azúcares y grasas no saludables.
MANTENER RUTINAS
Es importante cuidar los hábitos que se han venido teniendo durante todo el año, ya que durante esta época se suele dejar la actividad física. Seguir haciendo ejercicio durante las fechas navideñas es clave para no echar a perder todo el esfuerzo realizado durante el año.
EXCESO DE COMIDA
Si bien la comida navideña suele deleitar a todos los paladares, es de vital importancia mantener un consumo adecuado de alimentos y, en especial, de alcohol. Por eso, una de las claves puede ser optar por medias cantidades de una pieza entera; así degustas esos deliciosos platillos, sin tener culpa de no probar.
CONTROLAR ACTIVIDADES
Sabemos que esta es una época de reuniones, y para muchos puede llegar a ser agotador cumplir con tanto compromiso social y seguir realizando sus tareas cotidianas. Por tanto, es necesario planear correctamente las diversas actividades que se tienen pensadas.
ALCOHOL MODERADO
Celebrar es un tema que tiende a ir ligado al alcohol, y esto se incrementa más en una fecha como la Navidad, en donde no falta el vino, el champán o cualquier cóctel especial. Sin embargo, consumir alcohol de forma responsable es posible. Además, hay que procurar balancear el alcohol con el consumo de agua. De esta forma se puede eliminar más fácil para evitar una fuerte resaca.
MANTENTE HIDRATADO
Como ya lo mencionamos, el agua es un aliado para vivir una Navidad saludable. Mantener una ingesta óptima puede contribuir a mejorar el tránsito intestinal para evitar dificultades digestivas..
INGREDIENTES DE ALIMENTOS
Por comer bien nadie va a dañar la fiesta. Los platos abundantes en verduras y frutas pueden saciar el hambre, lo que evita elegir platos demasiado calóricos. También es conveniente cocinar con poca sal y con alimentos que aporten cantidades significativas de fibra.
MODERACIÓN
Todo llevado al extremo puede ser riesgoso. Y es que la Navidad es una época de excesos alimentarios, así como de celebraciones. Por ende, hay que procurar moderar las reuniones, las cantidades de comidas y la ingesta de bebidas. Llevar todo a los excesos puede conducir a accidentes y enfermedades gastrointestinales.
DESCANSAR
El tiempo de descanso es fundamental para cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo. Estar hasta altas horas de la noche despiertos suele provocar fatiga visual, entre otros problemas de salud. Es primordial descansar lo adecuado, es decir, entre 7 y 8 horas diarias.
LA FAMILIA
Nada mejor que pasar tiempo con los seres queridos. Las emociones positivas como el amor y la alegría son las mejores fórmulas para producir endorfinas. Así, aumentará la sensación de bienestar y se evitarán problemas como la depresión.
AUTOMEDICACIÓN
Los excesos de estas fiestas pueden conducir a ciertos problemas de salud. No obstante, hay que evitar la automedicación y procurar consultar con un experto antes de ingerir cualquier fármaco. Sea con el médico o el farmacéutico, es mejor asesorarse.